Bilbao - ¿Estaría dispuesto a pagar 1.225 euros por una noche en una habitación doble en un hotel de tres estrellas de Bilbao? Este es el precio que llegan a alcanzar en el buscador más popular de Internet los establecimientos de la villa durante el fin de semana del 11 al 13 de mayo. Se trata de la fecha en la que San Mamés acogerá las finales europeas de rugby, que han levantado gran expectación entre los aficionados. De hecho, prácticamente un año antes de su celebración, en junio del año pasado, ya se habían vendido 16.000 entradas para asistir a la competición; y hace un mes se confirmó que ya eran más de 50.000 los boletos que se habían despachado. Todo ello mucho antes de saber cuáles serán los clubes que disputarán los títulos continentales.

Pero el motivo para que los precios en los hoteles de la ciudad sean tan desorbitados tiene otra explicación que no está relacionada con la antelación con la que los seguidores del deporte oval realizan sus reservas. Una agencia francesa, donde el rugby es el deporte estrella, bloqueó gran parte de las habitaciones de la ciudad prácticamente desde que se supo que Bilbao albergaría la European Rugby Champions Cup y la European Rugby Challenge Cup. Así lo asegura Álvaro Díaz-Munío, presidente de Destino Bilbao -asociación hotelera que engloba 25 alojamientos de la ciudad-, quien revela que son muy pocos los dormitorios disponibles en la villa.

Habitaciones dobles en hoteles de cuatro estrellas que van desde los 1.280 euros a los 1.576 euros; apartamentos en Atxuri a 1.206 euros; o incluso albergues turísticos que llegan a los 1.100 euros. Todo ello por solo dos noches. Dentro de la escasa oferta que existe para dicho fin de semana -hay establecimientos que ya no disponen de habitaciones- en el popular buscador también hay un piso “amplio” -para cuatro personas- en la calle Cristo por 4.058 euros e incluso el influjo de los campeonatos se extiende a localidades como Sestao o Santurtzi, donde se ofrecen habitaciones a 1.440 euros.

Se trata de una realidad que contrasta sobremanera si se compara con los precios que se ofertan un mes antes, del 13 al 15 de abril. El piso “amplio” de la calle Cristo se oferta el fin de semana a 458 euros, mientras que se pueden encontrar hoteles de cinco estrellas a 300 euros; los de cuatro estrellas se mueven en una horquilla de los 187 euros a los 243 euros; e incluso existe la posibilidad de alojarse dos noches en un hostal por el módico precio de 94 euros.

Reservas en bloque

“Cuando los precios son tan desorbitados es porque son irreales. Es una forma de no cerrar ventas, no decir que no tienes habitaciones, porque se ve muy feo en Internet”, explica Álvaro Díaz-Munío sobre esta realidad que está a la vista de cualquiera en la red. “Las habitaciones se ofrecen a quien garantice los pagos con una determinada antelación. A medida que todo se va acercando, lo poco que queda se oferta a precios surrealistas. No creo que haya un hotel en Bilbao que venda una habitación a 1.000 euros”, añade el empresario hotelero.

En palabras de Díaz-Munío, “principalmente una agencia francesa bloqueó muchísimas habitaciones en todos los hoteles, porque desde hace muchos años se encargan de la gestión de los viajes a nivel internacional y tienen competencias”. De esa forma, los hoteleros prefieren dejar en manos de los profesionales que conocen el mercado la venta de las habitaciones para esta fecha en la que cuatro equipos, con sus respectivas aficiones, disputarán los partidos. De hecho, Díaz-Munio reconoce que la celebración de estas competiciones, que por primera vez salen de los territorios insignia del rugby europeo -Francia, Inglaterra, Escocia, Irlanda y Gales-, será todo un reto.

“No sé cómo se están cerrando las reservas con esa agencia porque cada uno tiene su contrato con fechas de release [fecha tope para anular las reservas]”, añade el empresario, quien está seguro de que los hoteles estarán hasta la bandera. En cuanto a las reservas de Internet, asegura que son “los departamentos de revenue [los que desarrollan estrategias para vender el producto adecuado, al cliente adecuado, en el momento adecuado] son los que gestionan las tarifas y los precios de publicación de los hoteles. Hacen como las aerolíneas en función de la oferta y la demanda”. En cualquiera caso, señala que hay otro tipo de tarifas para esas fechas, con touroperadores que están vendiendo habitaciones a 150 euros.

Otros eventos

Los campeonatos europeos de rugby, con los que se espera atraer a 86.000 personas a Bizkaia y cuyo impacto económico se ha cifrado en 20 millones de euros, son uno de los eventos más importantes que acogerá la villa este año. Pero hay más. Álvaro Díaz-Munío cita otros acontecimiento multitudinarios como el más que consolidado Bilbao BBK Live, los Oscar gastronómicos The World’s 50 Best Restaurants que tendrán lugar en junio o los premios MTV Europe Music Awards que llegarán el 4 de noviembre. “Todavía hay habitaciones, pero detrás de las organizaciones hay unas grandes agencias que se permiten hacer reservas en bloque para venderlo a través de otros sistemas. No todo se vende por Internet, nos debemos a todo tipo de clientes”, asegura el empresario.

Además de valorar positivamente el impacto económico de todos estos eventos, Álvaro Díaz-Munío recalca la imagen que ofrece la ciudad, “la capacidad de albergar cualquier tipo de acontecimiento, congreso o final deportiva”. Con todo, no puede evitar mostrar un punto crítico: “Nos llena de orgullo que la MTV venga a Bilbao, pero son tres días. No es que sea la panacea. Nada de lo que estamos planteando se repite en el tiempo, excepto el Bilbao BBK Live”. En ese sentido, recuerda que los hoteles deben mantenerse los 365 días del año. “Lo que nos permiten los eventos es optar a que los próximos años podamos mejorar el calendario”.

Respecto a la oferta hotelera, el empresario asegura no tener ninguna duda de que la ciudad está capacitada para acoger a miles de personas. Sin embargo, señala un fenómeno: “En ninguna ciudad ocurre que una persona que llega atraída por un evento como una final de rugby tenga que tener el hotel a 5 minutos de donde se celebra”. Por ello, considera que quien vende la ciudad debe cambiar de chip para promover incluso alojamientos de Getxo o Durango. “Decir que hacen falta más hoteles es peligroso, lo hemos visto en otras épocas con el efecto Guggenheim”, concluye.