Bilbao - El comité de empresa del servicio de la OTA en Bilbao negó ayer cualquier sabotaje por parte de los trabajadores en los parquímetros. Es más, su presidente, el sindicalista de ELA Javier Escobar, aseguró a DEIA que “denunciamos estos ataques y nos desmarcamos de ellos claramente”.

Tal y como publicó este periódico ayer, el Ayuntamiento de Bilbao, por mano de su teniente alcalde y concejal de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, denunció ante el Juzgado de Instrucción nº 7 los daños ocasionados en diversas expendedoras de tiques del centro de Bilbao durante la primera semana de paro indefinido. La huelga reivindica la readmisión de siete trabajadores despedidos en diciembre y la negociación de un nuevo convenio colectivo.

Escobar concretó que le parece lógico que el Ayuntamiento de Bilbao “vele por sus intereses ya que los parquímetros son propiedad municipal”, pero también expuso cómo la actual concesionaria del servicio no se ha preocupado de proteger las máquinas. Escobar indicó que “la anterior empresa colocaba unas cubiertas metálicas para evitar que en días clave como Nochevieja o Reyes pudieran dañarse los parquímetros”. Indicó que “parece que quieren echarnos a la opinión publica encima de la parte social”.

Javier Escobar se mostró muy crítico con el Ayuntamiento y con la actitud “de pasividad” del concejal responsable del Área de Movilidad ante la huelga en curso. Aseguró que “a él le corresponde solucionar el conflicto, tiene que hacer de mediador, porque es el Ayuntamiento el que está dejando de ingresar dinero cada día por el servicio de la OTA”.

Pérdidas de 140.000 euros Según cálculos realizados por los representantes sindicales, la Hacienda local estaría dejando de ingresar cada semana de huelga una media de 140.000 euros. Es una cantidad estimada en base a los más de cien parquímetros que están inactivos de media cada jornada con motivo de la falta de operarios de mantenimiento del sistema.

Fuentes del departamento de Gil no quisieron responder a las acusaciones ni confirmaron el dinero que está perdiendo el Consistorio. “Es un problema laboral entre la concesionaria y la plantilla”, reiteraron ayer. Mientras tanto, el paro prosigue sin visos de solución ya que no hay reunión pendiente entre las partes para los próximos días. - A. G. A.