Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao, por mano de su teniente de alcalde y concejal delegado del Área de Movilidad y Sostenibilidad, Alfonso Gil, denunció en los juzgados de Bilbao los daños “aparentemente intencionados” en los parquímetros de la OTA “situados en distintas calles de Bilbao”. Esta es la primera actuación concreta que toma el Consistorio bilbaino en un conflicto en el que ayer mismo, fuentes del área de Alfonso Gil indicaban que “es un tema entre la dirección de la empresa y los trabajadores”.
Según se recoge en el escrito recibido por el Juzgado de Instrucción número 7, al que tuvo acceso DEIA, la denuncia fue presentada el pasado jueves y atañe a los desperfectos causados en el periodo que comenzó el pasado día 2, cuando dio inicio la huelga indefinida de la plantilla, hasta el día 9.
Los hechos que especifica la denuncia “contra el autor o autores” se razonan en base a que los parquímetros “son propiedad del Ayuntamiento de Bilbao”. Además, cifra que “los daños ocasionados” en las máquinas expendedoras de tiques de la OTA “ascienden a un valor de que supera ampliamente la cifra de 400 euros, tal y como se acreditará en la fase de instrucción”.
Een la misma jornada que se inició el paro indefinido por gran parte de la plantilla del servicio de la OTA que ejercen de vigilantes, los parquímetros donde se paga el plazo de tiempo por estacionar un vehículo en Bilbao aparecieron con pegatinas reivindicativas de la movilización laboral. Unos papeles que se multiplicaron los días posteriores en los postes sobre todo ubicados en las calles del Ensanche de Bilbao y que impedían que los conductores pudieran abonar el tique para colocarlo en el parabrisas de su vehículo.
Según consta en la denuncia judicial, “los hechos relatados pueden ser constitutivos de un delito de daños” y pide por ello al juez de guardia que “proceda a la averiguación y comprobación de los hechos, y en su día, tras los trámites legales oportunos, se enjuicie a las personas implicadas en los mismos”.
Reunión infructuosa Por otro lado, tal como anunció DEIA el pasado viernes, la reunión mantenida ayer por la mañana entre la dirección de la concesionaria del servicio, formada por las empresas Eysa y Cycasa, y la representación sindical acabó en poco más de diez minutos y sin acuerdo alguno.
Los representantes de los trabajadores se levantaron de la mesa después de que la empresa no admitiera la primera condición planteada por el comité, la readmisión de los siete empleados que fueron despedidos en diciembre pasado por su baja productividad. Fuentes de la concesionaria cifraron ayer esa escasez “en menos de un 20% del tiempo útil de trabajo”.
El presidente del comité, Javier Escobar, aseguró que la empresa “no quiere negociar” sobre los despidos y sólo quiere abordar el futuro convenio, algo que para el sindicalista son dos elementos que están ligados. De esta forma prosigue un paro que la parte social no se cansa de decir que “irá para largo”.
Por su parte, desde las empresas Eysa y Cycasa indicaron ayer tras la reunión que “la readmisión de los despedidos puede ser una consecuencia de la negociación pero en ningún caso una condición previa”.
Aseguraron que a la reunión de ayer, que calificaron de “simulación de conversación”, la parte social “no iba con ninguna intención de acuerdo como lo demuestra el permiso solicitado la semana pasada para la manifestación que tuvo lugar por la tarde”, aseguraron.
En cuanto al servicio, desde la concesionaria indicaron que “sigue adelante aunque menoscabado y se atiende en la medida de lo posible”. Desde la parte social, Javier Escobar indicó que “más de 200 parquímetros están bloqueados ante la falta de mantenimiento”.