Las sanciones habituales se aplican por el horario y los cerramientos

BILBAO - La proliferación de terrazas en Bilbao ha generado más de una protesta vecinal. Sin ir más lejos esta misma semana, los vecinos del Casco Viejo han denunciado el “desorden” existente en las Siete Calles y han exigido más control municipal para erradicarlo.

Los incumplimientos más habituales sobre las autorizaciones de terrazas que existen en la capital son el horario establecido, el despliegue de más sillas o mesas de las permitidas, la suma de elementos no autorizados como mesitas, barriles o estufas y se incumplen los cerramientos, por ejemplo, con la instalación de televisores. Tampoco se coloca el dispositivo de delimitación y el hostelero, en muchas ocasiones, no se responsabiliza ni de la colocación ni de la limpieza de los elementos de la terraza.

El concejal del Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público, Ricardo Barkala, señala que “esto provoca una sensación de saturación de algunas calles, dificulta los accesos peatonales, obstaculiza el acceso a los vados, la visibilidad de comercios adyacentes y provoca la generación de zonas de moda que ayuda al desplazamiento de comercios”.

Es algo que ocurre, por ejemplo, en Ledesma o en la calle Jardines, en el Casco Viejo, donde antes existía una mayor mezcla de usos, con el tiempo la hostelería ha ido expulsando al comercio. Esto también se produce en Egaña, en García Rivero y en alguna otra arteria de la capital vizcaina.

La asociación de vecinos Bihotzean ha solicitado nuevamente una ordenanza de terrazas que ayude a mejorar la situación en la que se encuentran espacios como la Plaza Nueva, Unamuno, o las calles Jardines y María Muñoz.

Esta asociación vecinal incluso ha convocado una manifestación el próximo 24 de enero tras una serie de charlas en los vecinos.

Aunque el nuevo instrumento que regulará las terrazas con el fin de ordenar su distribución está a las puertas de su implantación, los vecinos del Casco Viejo desconfían de cualquier anuncio mientras no vean que su aplicación es firme. Por este motivo, exigen que “se lleven a cabo las inspecciones oportunas y se controle que las terrazas cumplen la ordenanza”. - O. Sáez