BILBAO. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha destacado hoy, en el 153 aniversario del nacimiento de Miguel de Unamuno, la "vigencia" del pensamiento del escritor y filósofo bilbaíno cuando hablaba de que "el pueblo que comienza a dividirse marcha precipitado hacia su ruina".

Aburto ha encabezado la ofrenda floral que, un año más, el Ayuntamiento de Bilbao ha dedicado a Miguel de Unamuno en el aniversario de su nacimiento, el 29 de septiembre de 1864 en el número 16 de la calle Ronda, en el Casco Viejo de la villa.

El homenaje se ha llevado a cabo en la plaza Unamuno, situada a unos 150 metros de donde nació el escritor y "zona cero del universo unamuniano", ha señalado Aburto en presencia de representantes de los grupos municipales y de familiares del pensador, como su nieto Miguel de Unamuno Adarraga y su biznieta Elsa de Unamuno.

"Posiblemente fue aquí -en esa plaza se encontraba el Instituto Vizcaíno, en el que estudió Unamuno- donde empezó todo, donde ese espíritu inquieto e intrépido de aquel bilbaíno, hijo de comerciantes, empezó a plantearse las grandes preguntas que le encumbraron hasta situarlo entre los grandes nombres del pensamiento universal", ha resaltado el alcalde.

Aburto, que ha leído fragmentos de varios escritos redactados por Unamuno en su adolescencia y juventud, ha recordado que publicó su primer artículo en el Noticiero Bilbaíno el 27 de diciembre de 1879, cuando contaba solo con 15 años, como respuesta a la abolición foral de 1876.

El regidor ha resaltado que Unamuno escribió entonces palabras "tan sensatas" como: "un pueblo sin unión no es un pueblo. Será un conjunto de familias, más no un pueblo. El pueblo que comienza a desunirse, a dividirse, el pueblo cuyos individuos no marchan juntos, acordes, marcha precipitado hacia su ruina".

Aburto ha destacado la "vigencia" de las palabras de Unamuno, que, según ha recordado, llegó a publicar más de 4.000 artículos en distintos medios impresos de Bilbao. "¡Manda narices!, más de 4.000", se ha asombrado el alcalde.

Tras un aurresku de honor, Aburto y el nieto de Unamuno han depositado un ramo de flores a los pies de la columna coronada por el busto de escritor, flanqueada por dos policías municipales vestidos de gala.