Los parquímetros de la villa serán renovados
En los próximos días, 32 máquinas de última generación se sumarán a las ya existentes
Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao incorporará en los próximos días 32 nuevos parquímetros de última generación con pantalla táctil y lector de código QR para facilitar su utilización. Estas máquinas dispondrán, además, de la opción de pago seguro con tarjeta como el resto de expendedoras. De esta manera, según explicaron ayer desde el Área de Movilidad, se pretende que en el pago con tarjeta de crédito, el conductor tenga que teclear su código secreto. Los nuevos parquímetros ofrecerán la cancelación de denuncias con la simple operación de arrastrar el código del papel de la sanción sobre el punto destinado a este fin en la pantalla. Este será el primer paso para la renovación total de los 559 parquímetros distribuidos en las diferentes zonas de OTA de la capital vizcaina. “Pedimos paciencia a los usuarios. Intentaremos que los cambios se realicen en el menor tiempo posible”, añadió el concejal de Movilidad, Alfonso Gil.
El objetivo, según adelantó Gil, es que se pueda acceder con facilidad a un expendedor de tíques. El concejal añadió que se aprovechará la renovación de nuevos parquímetros para reubicar algunos de los ya existentes. “De esa manera, la nueva ubicación de los parquímetros se ajustará a la configuración urbanística actual para optimizar su funcionalidad. La ciudad y las calles van cambiando y por eso hemos detectado que hay que cambiar de ubicación algunas de las máquinas que ya están en la ciudad”, adelantó el edil.
Con las nuevas modificaciones, los parquímetros se conectarán a un nuevo centro de control que permitirá al Ayuntamiento de Bilbao coordinar todo el sistema a nivel operativo y técnico.
Largo proceso El proceso de licitación del contrato del servicio de la OTA se alargó más de lo previsto y no estuvo exento de polémicas por la inesperado cambio de adjudicación a finales del año pasado. El proceso comenzó en junio del año pasado, cuando el Ayuntamiento de Bilbao adjudicó la gestión a la UTE formada por Gestek y Acciona. Sin embargo, dicha decisión fue impugnada por el OARC, alegando “incongruencias” en referencia a un tecnicismo que en teoría no cumplían los parquímetros con respecto a los pliegos de contratación. De esa forma, el órgano dependiente del Gobierno vasco otorgó la razón al recurso presentado por Eysa-Cyscasa, segunda en el concurso, y obligó al Consistorio bilbaino a cederle la concesión. Ante esta situación, las UTE compuestas por Gertek y Acciona, además de Sice-Vectalia, otra de las licitadoras, presentaron otro recurso ante la OARC. Según la segunda resolución de este órgano, con fecha del 12 de diciembre el primero de ellos fue “inadmitido por falta de legitimización”, ya que la exclusión de Eysa-Cycasa no beneficiaría mientras que el segundo se consideró “extemporáneo” puesto que podría haber recurrido en la primera adjudicación con la misma motivación pero no lo hizo.
Contra esa segunda resolución, solo cabía la interposición de un recurso contencioso-administrativo, una vía que Gertek y Acciona emprendieron. También el Ayuntamiento de Bilbao inicio esa vía, al considerar que debía defender la primera decisión tomada por sus técnicos cuando se realizó la primera adjudicación. Sin embargo, la posibilidad de que los recursos prosperen es limitada, ya que los jueces habitúan a esgrimir argumentos jurídicos similares al OARC, por lo que con toda probabilidad será Eysa-Cycasa la que gestione la OTA de Bilbao hasta 2020.
Por de pronto, el hecho de que el Ayuntamiento de Bilbao cuente a partir de ahora con un mayor control sobre el servicio de la OTA en la villa traerá consigo ciertas ventajas a las arcas municipales. Y es que hasta ahora si el Consistorio bilbaino quería peatonalizar una calle, al restar una serie de parcelas de aparcamiento, tenía que indemnizar a la empresa que lo gestionaba. Una vez que el Consistorio bilbaino adquiera un mayor control en el servicio de OTA, este problema desaparecerá. “Han sido unos meses complicados. Ha habido algún problema que otro y queremos tener un mayor control del servicio”, destacó Gil.