Bilbao - La apertura de los comercios esta Semana Santa vuelve a salir a la palestra. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, planteó ayer la posibilidad de estudiar una fórmula que permita, a través del diálogo, establecer una “ruta” de tiendas que estén abiertas estos días festivos en la capital vizcaina. Esos sí, admitió que lograr que determinados comercios abran sus puertas en periodos vacacionales no es “un empeño”.

Con la llegada de periodos de vacaciones y, con ellos, el desembarco de turistas en Bilbao, el debate sobre la apertura de los comercios en festivos vuelve a ponerse sobre la mesa. Aunque en la capital vizcaina, como en el resto de Euskadi, existe una libertad para que las tiendas que así lo deseen puedan atender a sus clientes también los festivos al año, lo cierto es que hasta el momento la inmensa mayoría de las persianas siguen echadas los días marcados en rojo en el calendario. Pero con la llegada de los turistas, surgen voces que echan en falta algunos comercios donde estos puedan realizar compras, por ejemplo, de los tradicionales souvenirs.

El primer edil bilbaino fue tajante en este sentido: no va a imponer “nada” en lo relativo a la apertura de comercios en festivos pero destacó que lo que ocurre en otras ciudades cercanas, como Donostia, se puede reproducir también en Bilbao.

En declaraciones a Onda Vasca, Juan Mari Aburto apostó por convertir a Bilbao en una ciudad “cada vez más atractiva” para el turismo, de forma que este sector sea “una fuente de ingresos”. Eso sí, reconoció que la apertura de los comercios en festivos no están en los primeros puestos de su agenda de prioridades para la capital vizcaina en este momento. “Sería importante primero un diálogo con los comerciantes y ver si es posible establecer una ruta porque el gobierno municipal no va a imponer nada. Una ruta entre Indautxu y Casco Viejo en que haya determinados comercios, tampoco todos, que pudieran abrir”, abogó, para añadir que “no es un tema para polemizar, sino para, poco a poco, ir avanzando”. Así, considera que en este ámbito “no tendría que haber polémica, sino mucho diálogo” y que lo que ocurre en otras ciudades cercanas, como Donostia, “puede pasar en Bilbao”.

Además, destacó que el hecho de que la ocupación hotelera para estos días de Semana Santa supere ya el 80% supone que la capital vizcaina “es atractiva y tiene tirón”.

Respecto al ocio nocturno, defendió que este es necesario para conseguir una ciudad más atractiva, pero advirtió de que “no tiene que generar molestias al vecindario” algo que, consideró, “es posible”. Para ello, apostó por “trabajar con los propios hosteleros” aunque no rechazó cambios normativos para delimitar cada tipo de establecimiento.

En lo referente a la llegada al TAV a Bilbao, uno de los grandes proyectos que quedan por realizar, insistió en que “no se puede renunciar a que entre soterrado y posibilitando la liberación de la playa de vías”, algo que, dijo, es “económicamente posible”. “Nuestra interlocución ahora con Madrid es difícil. Estamos yendo de la mano del Gobierno vasco y la consejera Ana Oregi para trasladar la misma opinión y esperando a que el Gobierno del Estado se conforme a la mayor brevedad posible”, admitió.

El primer edil también reconoció que hay que mejorar los barrios periféricos, mejorar la actividad económica, potenciar el comercio y apostar por una economía vinculada al conocimiento y lo digital. - DEIA