Bilbao - Con la vista puesta en la próxima edición, el festival Bilbao BBK Live cerró su décima entrega saboreando las mieles del éxito por la multitudinaria asistencia obtenida. A las 120.000 personas congregadas en el recinto de Kobetamendi durante las tres jornadas de los pasados día 9, 10 y 11, se les debe sumar las 21.000 personas que participaron tanto en el ciclo Bereziak como en los directos programados en salas de la villa. Con los datos sobre la procedencia de los festivaleros en mano, se puede decir que, un año más, el público originario del Reino Unido y Francia (que sumaron un 28,1%) sigue muy de cerca al procedente de distintos puntos de Euskal Herria (con una cifra que asciende al 29%).
La asistencia procedente de Bizkaia fue la más numerosa, con un porcentaje del 23,1% (subió un 1,1% con respecto al año anterior). Los concurrentes de Gipuzkoa supusieron un 2,6%, mientras que los alaveses fueron un 2% y los navarros, un 1,3%. El incremento del público vasco respecto al año anterior fue de un 1,5%. Una apreciación ya manifestada por Alfonso Santiago, portavoz de Last Tour International -promotora encargada de la organización del festival-, en una entrevista concedida a DEIA en la que aseguró que este año el público vasco fue más numeroso, “ya que se dieron prisa en comprar los bonos”.
Otro de los fenómenos de este año fue el aumento del público francés; del 10,3% del año anterior pasaron a suponer un 13,7% de los festivaleros. En ese sentido, Santiago aseguró que “ha ayudado la contratación de grandes grupos como Shaka Ponk. Ellos, al igual que Disclosure y SBTRKT, son bandas de corte muy francés”. Por el contrario, los asistentes originarios del Reino Unido disminuyeron considerablemente en la presente edición, pasando del 17,6% del año anterior al 14,4%. El carácter internacional del festival se observa a través de la lista en la que también aparecen (con índices mucho más bajos) países como Alemania, Bélgica, Australia o Estados Unidos.
En lo que respecta al público procedente de otras partes del Estado, volvieron a destacar madrileños y catalanes, que sumaron el 20,5% de los asistentes. Ambas comunidades aumentaron considerablemente el porcentaje de asistencia con respecto a 2014: los madrileños pasaron del 11,6% al 12,8% mientras que los catalanes subieron de un 3,3% al 7,7%. Castilla-León (2,6%), Andalucía (2,5%), Galicia (2,3%), Asturias (2,2%) o Valencia (2,1%) son las siguientes comunidades que les siguen en el gráfico.
Valoración positiva A través de un comunicado, el Ayuntamiento de Bilbao valoró “de forma muy positiva” el transcurrir del festival, “que se ha desarrollado sin ningún tipo de incidente, con mínimas atenciones sanitarias y ha vuelto a contar con una excelente conducta del público”. Desde el Consistorio indicaron que el festival cerró su décima edición con un “excelente sabor de boca”. Sin embargo, apuntaron que continuarán trabajando para “seguir manteniendo las instalaciones del recinto en las mejores condiciones y por ofrecer un cartel que mantenga la notable calidad artística de las ediciones procedentes”.
En esa misma línea se manifestó Santiago, al asegurar que “ha sido un año muy interesante, con conciertos muy buenos”. Respecto a las críticas relacionadas con la organización del festival achacadas en años anteriores, Santiago afirmó que en esta ocasión “los autobuses han funcionado bastante mejor que otros años, así como la zona de acampada. La reducción de 5.000 plazas ha facilitado que hayamos ofrecido mejores servicios, como agua caliente y duchas por más tiempo, mejores y más baños, también en el recinto de Kobetamendi”.
En la nota remitida por el Consistorio destacaron, además, los logros del operativo de limpieza en una edición en la que la instalación de 243 contenedores y el trabajo de treinta operarios diarios permitió que se hicieran varias recogidas diarias. En total, el servicio municipal de limpieza recogió 51.160 kilos de residuos, un 15% más que el año anterior.