Bilbao - Son dos hechos los que avalan la importancia del cambio de sistema de calderas en las casas de Panera. El primero es que se presentaron hasta nueve empresas, algunas de ellas multinacionales, al concurso público que abrió la comisión técnico-económica de vecinos.
Como si de la Diputación de Bizkaia o el propio Ayuntamiento de Bilbao se tratara, los propietarios abrieron un concurso para obtener la mejor oferta y negociar las condiciones del contrato.
Entre las compañías que presentaron sus credenciales para el cambio de instalación, y también para el posterior suministro del combustible, se encontraban Iberdrola, Gas Natural-Fenosa, Giroa y EDP. Estas dos últimas pasaron el último corte de elección vecinal y se quedaron entre las tres finalistas elegidas. Pero, al final, fue Saincal, la empresa con sede en Getxo, la que se llevó el gato al agua. José Luis Cortijo, ingeniero de la firma vizcaina, explica que “nuestro proyecto es singular e integral, ya que va mucho más allá de un simple cambio de calderas, porque además no se compromete con ningún suministrador de combustible y es la que más aporta a futuro”.
De hecho, las ideas del proyecto inicial presentado por Saincal han ido confluyendo y adecuándose a las necesidades de la comunidad, ajustándose a las premisas de la comisión vecinal compuesta por ingenieros y técnicos que conocen muy bien el tema, hasta convertirse en un proyecto singular a la carta.
El otro aspecto que pone en valor la iniciativa es que los proveedores de todo el Estado estaban al tanto del contrato para poder colocar sus productos. Manu Heredia de la Vega, director general de proyectos, explica cómo “en la feria más importante del sector celebrada en Madrid en febrero todos los proveedores conocían las casas de Panera, porque apenas hay en el mercado proyectos de sustitución tan grandes como este”. - A. G. A.