La Policía Municipal de Bilbao celebra sus 170 años

Noche fría de invierno. Llueve. Una mujer se dobla de dolor ante la inminente llegada de su hijo al mundo. Una acera de la calle San Francisco se convierte en su improvisado resguardo. En ese momento, dos agentes de la Policía Municipal de Bilbao que patrullan por la zona, al ver la escena, se bajan del vehículo. El bebé está a punto de nacer y la ambulancia no llega. No queda tiempo. La parturienta necesita socorro y los agentes ayudan a la mujer en el alumbramiento. No es parte del guion de una película. Es real como la vida misma y los protagonistas son dos agentes que forman parte de la Policía Local de Bilbao. Ayer celebraron el 170 aniversario de su fundación. “Los policías tenemos mala fama porque ponemos multas, pero también ayudamos a la gente. Ese es nuestro cometido, estar al servicio del ciudadano. Esos dos agentes ayudaron a la mujer en el parto. Esa es la otra cara de este Cuerpo; debemos escuchar más a la gente, sus problemas y estar ante sus necesidades”, relata Juan Mari Eros Erkoreka, subcomisario de la Policía Local de Bilbao. Este veterano agente participó en los actos de aniversario de la Policía celebrados ayer en la comisaría de Miribilla. La celebración estuvo presidida por el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, que reconoció haberse emocionado cuando en su entrada, en el gimnasio, la banda de la Ertzaintza ofreció a los presentes una pieza musical de su repertorio. “Me ha encantado escuchar a la banda y ver a estos jóvenes aspirantes. El futuro de este Cuerpo centenario”, destacó. En su intervención, el máximo edil jeltzale rescató una frase de su predecesor Iñaki Azkuna para dirigirse a los 29 nuevos efectivos que también estuvieron en el acto: “Hay que dar caña al navajero, al violento, pero debéis tener en cuenta que vuestra prioridad es la gente. No ir de prepotentes”. Así, el alcalde de Bilbao destacó la importancia de conseguir una ciudad segura, ya que, según Areso, es clave para atraer a los empresarios e inversores y conseguir que Bilbao sea una ciudad todavía más apetecible para el turismo.

El acto contó además de con la presencia de la corporación municipal, con miembros de otros cuerpos de seguridad y representantes de la judicatura. Los txistularis municipales marcaron el ritmo del dantzari que bailó el tradicional aurresku de honor. El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Bilbao, Tomás del Hierro, retrocedió al 8 de noviembre de 1844. El por entonces alcalde Federico Victoria de Lecea decidió crear la Guardia Municipal ante la creciente demanda de seguridad y para organizar el escaso cuerpo de alguaciles existentes. Dotada de doce agentes en sus inicios, tras casi dos siglos de historia hoy son más de 800 personas las que conforman la plantilla de la Policía Municipal de Bilbao entre agentes, mandos y personal administrativo.

29 agentes nuevos La incorporación de los 29 nuevos agentes supondrá un paso más en el rejuvenecimiento de una plantilla con 47 años de edad media. Los nuevos agentes son, casi en su totalidad, vizcainos (un 96% procede de Bizkaia y más de la mitad, el 55%, son de Bilbao) y tienen edades comprendidas entre los 19 y 42 años, siendo la mayoría menores de 35 años (el 89% del total). Asimismo, dos de ellos son mujeres. “La incorporación de los nuevos agentes a la plantilla de la Policía Municipal supondrá un paso en la evolución de su historia hacia un modelo de organización más cercano, que apuesta por la prevención y la mediación para la resolución de conflictos”, destacó el edil Tomás del Hierro.

Helena García lleva tan solo diez días en la academia en Miribilla. Es una de las dos mujeres que aspiran a una plaza fija dentro de la Policía Municipal de Bilbao. A sus 32 años ha estado dos años y medio trabajando en la Policía Local de Erandio y ahora se prepara para iniciar su nuevo camino en las calles de una ciudad como Bilbao. “Estoy muy contenta e ilusionada”, destaca. “Tan solo llevamos diez días y lo que más me ha sorprendido es lo grande que es esto, toda la gente que trabaja aquí. He estado de interina en el municipio de Erandio y ahora quiero formar parte de este Cuerpo”, comenta Helena. Ha pasado las pruebas de la OPE y ahora tiene un tiempo de prueba antes de pertenecer a la plantilla de la Policía Local. García lo tiene claro: “Nuestra labor debe ser de cercanía, nos debemos a la gente”, aseguró a DEIA antes de animar a que las mujeres se presenten a las próximas convocatorias. “Lo podemos hacer igual o incluso mejor que los hombres”, explicó.

García y los otros 28 aspirantes estarán nueve meses en la academia de la Policía Municipal y en las instalaciones de la Ertzaintza en Arkaute, donde adquirirán habilidades sobre autodefensa, manejo de armas, ejecución de cacheos e identificaciones, mediación ante situaciones de emergencia o disputas y recibirán la preparación para abordar problemas como la violencia machista, el menor como víctima... Son el futuro de un Cuerpo con una historia de casi dos siglos que tiene como principio la cercanía con los ciudadanos.