SOBRAN las palabras. No siempre son necesarias. Los expresivos gestos, llenos de gratitud fluyen a través de un lenguaje de los signos con el que se hacen oír. Alto y claro. Ayer, lo hicieron en el Palacio Foral. Medio centenar de personas que participan en la II Jornada del Movimiento Asociativo de las Personas Sordas en Bizkaia fueron recibidas por el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y por la diputada foral de Acción Social, Pilar Ardanza. En el encuentro, el diputado general trasladó a los asistentes el “compromiso institucional” con este colectivo y destacó la necesidad de contar con “una relación cercana para conocer cuáles son sus necesidades reales”. Durante varios minutos, la diputada de Acción Social, Pilar Ardanza mantuvo una conservación con la presidenta de la Confederación estatal de personas sordas, Concha Díez. La responsable de la entidad trasladó a Ardanza la necesidad de trabajar “todos juntos” para la integración del colectivo de sordos en el ámbito laboral en Bizkaia. “Es fundamental la unión, la colaboración”, dijo Díez. La presidenta retrocedió a la época en la que las asociaciones buscaba visibilizar a este sector con grandes dificultades para la integración. “El signo que nos identifica es la lucha”, destacaron.

El trabajo realizado está dando sus frutos, sin embargo, desde la institución vizcaina reconocen que todavía queda mucho camino por recorrer. “Es una sector muy heterogéneo; no todas las personas con problemas de audición cuenta con las mismas necesidades”, explicaron. Es por eso por lo que es tan importante contar con una relación fluida que ofrezca al departamento, dirigido por Pilar Ardanza, las claves para continuar trabajando por mejorar. “No es fácil, porque hay personas a las que su problema no es oír, sino va más dirigido al ámbito de la salud. Necesitan, por ejemplo, un cambio del implante que llevan y que les permite oír”, comentó.

La Diputación sigue manteniendo “sus compromisos” mediante el papel de las personas intérpretes del lenguaje de signos, la financiación la Federación Vasca de Asociaciones de Personas Sordas-Euskal Gorrak o el desarrollo del programa de acciones de intervención asociativa dirigido a personas con discapacidad auditiva en Bizkaia. Pese a la homogeneidad de este colectivo, la alianza de hierro que se ha forjado entre la Diputación y este colectivo de 16.000 personas ha servido para darles voz. “Son reivindicativos, pero eso nos gusta. Así sabemos por dónde tenemos que dirigir los programas. Podemos estar dando respuesta a las demandas de un determinado perfil y descuidando a otro sector del mismo colectivo”, aclaró la diputada. En los presupuesto para 2015 este colectivo contará, además de con 55.000 euros para el lenguaje de los signos con otro apoyo para las ayudas técnicas. “Somos conscientes de que la accesibilidad a la comunicación incide directamente en la calidad de vida de las personas con discapacidad auditiva”, concluyó Ardanza.