NADIE sabe si son cosas del destino o cuestión de azar. El caso es que a pocos metros de la Plaza Corazón de María, epicentro de Bilbao La Vieja, volvieron a entregarse los premios Bihotza Sariak. Con estas distinciones, que puso en marcha hace ocho años BilbaoHistoriko, los profesionales de los medios de comunicación quieren resaltar la labor que desarrollan empresas, entidades y personas en el campo de la “solidaridad, la responsabilidad social y la pasión por Bilbao y Bizkaia”. En la edición de este año han distinguido el “gran corazón” de Cafés Baqué, Saiatu, Fundación Guggenheim Bilbao, Asociación La Cruz de Oro, Carmelo Corada e Ibon Areso.
“Qué mejor escenario que este, el Museo de Reproducciones, ubicado en uno de los barrios más chirenes de Bilbao, para celebrar la entrega de los premios Bihotza Sariak”. Así iniciaba su intervención Unai Aizpuru, presidente de BilbaoHistoriko, que ayer ejerció de anfitrión. Pues allí, en ese “rincón diverso”, que es la calle San Francisco, “capital de la solidaridad”, se dio cita una buena representación de la sociedad vizcaina. Abrió el acto Josu Erkoreka, consejero de Administración Pública y portavoz del Gobierno vasco. Desde la tribuna quiso destacar el “respaldo” del Ejecutivo vasco “con los galardones de BilbaoHistoriko, que premia la actuación de empresas y personas que destacan por el corazón que ponen en sus iniciativas”. El consejero jeltzale recordó que el Gobierno, del que forma parte, eligió como lema “compromiso con las personas”. “Por eso”, dijo Erkoreka, “sintonizamos con esta visión de las cosas”.
Premiados
Así que tras las presentaciones, el periodista Koldo Campo, conductor de la ceremonia de entrega, fue llamando a los galardonados. El premio Bihotza Empresa Solidaria ha ido a parar este año a Cafés Baqué “por ser una firma pionera en lleva a cabo acciones de responsabilidad social cuando todavía estas actividades ni siquiera tenían denominación”. El Bihotza Inclusión ha recaído en la Fundación Saiatu, “por apoyar y fomentar en Euskadi el deporte dentro del colectivo de personas con discapacidad, como instrumento al servicio de su rehabilitación e integración social”. La distinción Bihotza Bilbao Mundura ha sido para la Fundación Museo Guggenheim Bilbao “por su contribución, desde la actividad cultural, a la internacionalización de la marca Bilbao-Bizkaia”. La Asociación La Cruz de Oro se ha alzado con el galardón Bihotza Salud “por llevar más de 50 años contribuyendo a la prevención, rehabilitación y reinserción de las personas enfermas alcohólicas y a sus familias”. El Bihotza Comunicación, “se lo ha merecido”, según el jurado, “Carmelo Corada, responsable de Sensibilización y Comunicación de Cáritas Bizkaia “por ser un trabajador incansable de la comunicación en el ámbito de la solidaridad”.
La asociación Bizitegi se ha hecho con el Bihotza Trayectoria, “por su labor continuada durante más de 30 años en apoyo de las personas excluidas de Bizkaia”. Y el Bihotza Especial ha ido a parar este año al alcalde de Bilbao, Ibon Areso, por tener “una trayectoria de más de 45 años dedicados al servicio de los demás a través de la política, en su mayor parte municipal de Bilbao”. Y así, con el corazón en un puño, terminaron los Bihotza Sariak.