Bilbao - Miguel Anxo Fernández Lores, del Bloque Nacionalista Galego, es alcalde de Pontevedra desde junio de 1999. Al poco tiempo de acceder al sillón municipal puso en marcha una serie de medidas, relacionadas fundamentalmente con el tráfico, para hacer más habitable la ciudad. Le han dado sus frutos. Pontevedra es actualmente una de las cinco ciudades más seguras del mundo desde el punto de vista vial. Fernández Lores explicó ayer su experiencia en unos encuentros sobre movilidad organizados por el Ayuntamiento de Bilbao.
¿Cómo lo han conseguido?
-Aplicando un modelo integral de ciudad, de tal forma que los peatones y los ciudadanos tengan preferencia sobre los vehículos. Esta es una de las condiciones para que las ciudades sean agradables, sustentables y seguras. Pero hay otra.
¿Cuál es esa otra condición?
-Que la velocidad de los vehículos sea baja, para que, si ocurre algún tipo de accidente, no sea con resultado de muerte o herido grave.
¿Por eso pusieron el límite de velocidad en 30 kilómetros por hora?
-Sí. Esa fue una de las medidas que implementamos.
¿Cuándo la pusieron en marcha?
-La ordenanza de reducción de velocidad la hicimos en 2010, y puedo decir que Pontevedra es la primera ciudad de Europa que tiene toda la ciudad con el límite de 30 kilómetros por hora.
¿Qué les ha reportado esa limitación?
-Nos ha permitido alcanzar unos índices de seguridad vial muy buenos y ser una de las ciudades más seguras del mundo, vialmente hablando, con cero muertos y con muy pocos accidentes graves y leves. Así que no es de extrañar que en Pontevedra los niños vayan andando solos al colegio. Eso lo pueden hacer porque la ciudad es segura.
¿Qué otras medidas aplicaron para conseguir esa seguridad?
-Lo primero que hicimos en 1999 fue peatonalizar el casco histórico y poner en esa zona un límite de velocidad de 20 kilómetros por hora. También construimos pasos elevados y redujimos vías. Hemos aumentado el espacio destinado a los peatones en un 300 por cien respecto al espacio ocupado por un coche.
¿Qué niveles de tráfico tiene Pontevedra?
-Antes entraban una media de 150.000 vehículos diarios y ahora lo hacen muchos menos porque hemos habilitado aparcamientos disuasorios en el extrarradio de Pontevedra. Tengo calles en el centro de la ciudad que tenían un tráfico de 26.000 coches al día y ahora no pasa ninguno.
¿Cree que el límite de 30 km/h se podría aplicar en Bilbao?
-No sé. Bilbao es mucho más grande y, por tanto, más complicado actuar. Pero yo creo que se pueden hacer cosas en el sentido de garantizar calidad urbana.