Bilbao - Catalejo y mapa en mano. Camisa color verde militar. Un tesoro a sus pies. Sombrero y, sobre todo, fantasía e ilusiones renovadas. Disfrazados de flamantes exploradores, los miembros del Área de Fiestas del Ayuntamiento bilbaino dieron ejemplo a los ciudadanos en el Museo de Reproducciones Artísticas de la villa.
Itziar Urtasun, concejala de Fiestas del Consistorio, animó a todos los ciudadanos "a que participen, se animen y no se queden en casa" entre el 27 de febrero y el 4 de marzo. Treinta años después de que Farolín y Zarambolas irrumpieran en los carnavales, el periodista Jon Uriarte y la actriz Karmele Larrinaga, que este año encarnarán a los míticos personajes, darán el pistoletazo de salida a las mascaradas en la Plaza Nueva: "No nos van a decepcionar", avisó Urtasun.
Itziar Villafáñez, portavoz de Bilboko Konpartsak, destacó que "este año será muy especial, ya que después de los conflictos se recupera el desfile en la Gran Vía". El 1 de marzo será la primera vez en diez años que las comparsas de Bilbao desfilen por la principal arteria de la villa. Villafáñez también reconoció que "aunque nunca ha habido mucha tradición de Carnaval en Bilbao, los ciudadanos somos capaces de innovar y descubrir nuevas cosas".
La amplia programación incluye actividades para todos los públicos. Se premiará la originalidad y creatividad en los trajes: solo hay que acudir al photocall de la Plaza Santiago; gargantúa, hinchables, gigantes y cabezudos, para los más pequeños; euskal dantzak, para los más bailarines; el concurso Barnaval o el original domingo de Maskarada de Zuberoa... son algunos de los ingredientes de la semana carnavalera. La triste y tradicional quema de Doña Sardina pondrá punto final a cinco días de jolgorio. Con el cartel de Happy Botxo de fondo se intentará fomentar la cultura carnavalera en una ciudad con muchos tesoros por descubrir.