BILBAO - Una orden judicial propició ayer el desalojo del edificio de la calle Ribera 13, donde antes se ubicaban los Almacenes Zubicaray. Desde el pasado julio, cerca de una treintena de personas lo había ocupado para reconvertirlo en gaztetxe, ante lo que los propietarios del inmueble no tardaron en reaccionar. Acudieron al juzgado e interpusieron la correspondiente denuncia, que ayer tuvo su colofón con el desalojo del edificio por parte de la Ertzaintza. Una joven de 20 años detenida y seis personas identificadas fue el balance de una intervención desarrollada sin incidentes, aunque hubo algunas protestas que culminaron con el cruce de contenedores.

El abogado de la familia propietaria, Juan Miguel Mora, estuvo presente en el desalojo. Sus representados tienen la firme intención de proseguir con el proyecto de hotel perfilado para el inmueble. Un proyecto que, sin embargo, lleva años de retraso. "Nos sentimos muy satisfechos con esta resolución judicial. Así ahora el propietario puede continuar con las labores de rehabilitación para darle un uso hotelero o lo que estime conveniente", apuntó el letrado.

Se respiraba tensión en el ambiente desde primera hora de la mañana. Una vez comenzado el desalojo, los ocupantes que se encontraban en su interior subieron hasta la azotea para evitar el desahucio, pero finalmente los ertzainas tiraron la puerta abajo y consiguieron sacarles del edificio.

La antigua sede de los Almacenes Zubicaray, que se dedicaban a la venta de ropa, llevaba abandonada desde 2008, después del cierre del comercio. En el local estaba prevista la construcción de un hotel y, ese mismo año, los propietarios solicitaron la licencia municipal de rehabilitación. No obstante, el proyecto quedó parado debido a la crisis, por lo que desde entonces se ha acogido a sucesivas prórrogas de la licencia.

Tras el desalojo, el abogado de los propietarios aseguró que "esta ocupación en contra del consentimiento de los propietarios es claramente un delito de usurpación y así está tipificado en nuestro Código Penal". Y añadió: "Además de ocupar un edificio que no les pertenecía, tenían voluntad de permanencia porque habían instalado allí colchones, una cocina... La intención era seguir allí".

Una vez que los jóvenes salieron, varias decenas de personas dieron gritos de apoyo a los desalojados. Entre ellos se encontraba la portavoz de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, quien calificó lo sucedido como "impresentable". Asimismo, comparó el desalojo de ayer con el caso de los desalojados de otros edificios de la villa, como Kukutza y el de Uribarri.