Bilbao. Parece que al mercado de gangas que se organiza en el Casco Viejo de Bilbao le ha mirado un tuerto. Otra edición más, los comerciantes de las Siete Calles tuvieron como compañera no deseada a la lluvia con lo que eso supuso de obstáculo para la venta de productos en la calle. A pesar de ello, los tenderos no se arredraron y pusieron sus rebajas y descuentos a disposición de todos los transeúntes echándole imaginación y protectores contra el agua. Los que hicieron su agosto fueron los vendedores de paraguas. Foto: Luis Gómez
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