Los inmigrantes presentan su Bilbao ideal
Ser ciudadanos de pleno derecho, votar sin trabas burocráticas o no identificar extranjero con delicuencia son sus grandes deseos El Consejo Local, organizado por el Consistorio, celebró ayer su primera reunión
Bilbao. Un Bilbao en el que puedan sentirse como ciudadanos, sin el apellido de inmigrantes. En el que no existan los estereotipos. Donde puedan votar sin necesidad de tanta burocracia ni trabas legales. Una ciudad en la que ser extranjero no lleve aparejada la palabra delincuencia. Ese es el gran objetivo de las asociaciones de inmigrantes de la villa que forman parte del Consejo Local de Inmigración, el único que existe en Euskadi, que vivió ayer la primera reunión de su comisión ejecutiva, representada, entre otros, por Nekane Alonso, concejala de Igualdad, que hace las funciones de presidenta, e Itziar Urtasun, concejala de Participación Ciudadana y vicepresidenta del organismo.
Para alcanzar sus objetivos, las 17 asociaciones que a día de hoy forman parte del Consejo Local son conscientes de que necesitan echar mano de la participación y la implicación. Dos conceptos que Hans Hofman, del Centro Cultural Chileno; Víctor Torres, de Emigrados sin Fronteras, y Miguel Ángel Puentes, de Camino al barrio, tienen grabados en la piel. Implicación con la que, a pesar de haber nacido a miles de kilómetros, consideran su ciudad, Bilbao. Participación que traspase las barreras de sus asociaciones y llegue al tejido social de sus barrios, al Ayuntamiento, a las AMPAS...
Y disponen de una herramienta para lograrlo. "El consejo tiene una misión muy importante, hacer que la población que no ha nacido en Bilbao pueda sentirse implicada y representada", explica Hofman, que llegó a la villa hace 20 años.
Se dice que el de Bilbao nace donde quiere. Hofman es chileno, de corazón, y bilbaino, de sentimiento. "Queremos manejar el concepto de ciudadano porque a nosotros no nos afecta que suba el precio del autobús en Chile, sino que lo haga en Bilbao", indican. "Y este es el espacio perfecto para ello, porque permite la interlocución entre los ciudadanos y la villa. Además es una relación bidireccional ya que se puede interlocutar y compartir las necesidades de cada uno para sentirse ciudadano de esta ciudad y de Bizkaia", aclara Torres, que reside en la villa desde hace ocho años.
Esta es la tónica con la que ha comenzado a rodar el Consejo Local. Y a pesar de que su primera reunión se produjo ayer, ya se han creado dos grupos de trabajo en los que se tratan temas políticos, como la participación extranjera en los comicios de mayo próximo, y los preparativos para celebrar el Día Mundial contra el Racismo y la Xenofobia. "Tenemos muchas esperanzas en este consejo", apunta su presidenta.
Y es que quienes lo conforman tienen una larga lista de propuestas. "Bilbao no es una ciudad violenta con el diferente; pero eso no implica que lo sea en un futuro, así que hay que trabajar en ese sentido. Intentando analizar las situaciones peores de otras ciudades para evitar que ocurran aquí", apunta Hofman. "Se debe fomentar un acercamiento directo entre las personas, según su origen, y la administración local para generar procesos más adecuados de integración porque no hay que perder de vista que se está hablando de seres humanos", señala Puentes, que llegó a Bilbao hace 14 años para realizar un doctorado en Bellas Artes en la UPV. "Se debe intentar apuntar hacia la convivencia, la interculturalidad", añade Torres. "Debemos crear grupos de trabajo en aquellas áreas que sean de interés. Ir poniéndonos metas, definir hacia dónde queremos apuntar. Y todo ello tiene que ir de la mano de la información y la formación, así crearemos una ciudad más fácil", remarcan los tres al unísono.
Primeros pasos De momento, la primera reunión del Consejo, a la que acudieron Hofman como segundo viceconsejero, y Torres y Puentes, como vocales, se ha centrado en la entrega del Plan Local de Inmigración Biopen a todos los miembros de la comisión ejecutiva y el reparto del Plan de actuación 2011, que las propias asociaciones estudiarán para proponer modificaciones. Además, también han establecido las líneas a seguir en el marco de la comunicación -protocolos de actuación si hubiera que denunciar una agresión xenófoba o similar-. Los tres, que forman parte del 8% de población inmigrante de la villa, ejercerán su derecho a voto en las próximas elecciones. "Es algo que nos hace mucha ilusión, un reflejo más de nuestro carácter de ciudadanos", dicen.
Lo dicen de corazón. Esta es su ciudad; un lugar donde han encontrado, en este tiempo lejos de sus países, muchas bondades. "Bilbao aporta muchas facilidades de integración. Ese es un valor que va en el gen vasco", apunta Torres sonriente. "Hay una gran flexibilidad a la hora de actuar", dice Puentes. Por todo ello, no se sienten embajadores de su país, "somos embajadores de Bilbao".