El Día de la Madre es una celebración para honrar a aquellas que dan la vida. Aunque no es solo eso, significa regresar, aunque sea por veinticuatro horas, al calor del hogar en la infancia y al amor insuperable de una madre. Aunque muchas familias aprovechan para reunirse y celebrar juntos esta jornada tan especial con una comida en casa o en un restaurante, otras lo hacen en los cementerios, donde se encuentran aquellas madres que ya no están entre nosotros.
Bilbao Zerbitzuak ha rendido este domingo un homenaje a la madres que ya no están, a través de un evento celebrado en la capilla del Cementerio Municipal, en Derio. El encuentro, que ha tenido lugar a partir de las 12.00 horas, está organizado por la Asociación Artística Vizcaina, siendo algunas de sus miembros las que han entonado quince poesías femeninas.
Los problemas de sonido en la megafonía del lugar no han impedido que los versos de las rapsodas estuvieran acompañadas por las angelicales voces de las mujeres que forman parte de Laukote, que en esta ocasión eran tres debido a que una de ellas precisamente acaba de ser madre. Las cinco piezas musicales que han interpretado han supuesto algunos de los momentos más emotivos del acto, que ha concluido con la entrega de cien ramos de margaritas y flores variadas a los asistentes.
La música resonaba por los altavoces cuando los primeros espectadores han comenzado a entrar, media hora antes del inicio del acto. Entre ellos estaba Jone Martínez, que ha acudido junto a su amiga María Jesús para recordar a sus seres queridos enterrados en este camposanto, entre los que se encuentra su madre. “Tengo a toda mi familia aquí, a mis padres y a mi marido. Hemos oído por la radio que se iba a celebrar este recital y nos hemos acercado", ha expresado.
Pese a que la mayoría eran personas de avanzada edad, entre el cerca del centenar de asistentes destacaba una niña de apenas un año, que daba algunos de sus primeros pasos entre los bancos de la capilla. Muy cerca de ella estaba Raquel Gómez, su madre, que a su vez acompañaba a la abuela de la pequeña.
Las tres generaciones de esta familia se han reunido este domingo para recordar a la abuela de Raquel, fallecida este pasado mes de agosto. "Es el primer Día de la Madre que no está con nosotros. No hay mejor forma de conmemorarla que de esta manera", ha afirmado.
Txomin Fernández, sin embargo, ha tenido la fortuna de poder acudir junto a su madre al cementerio. "Venimos a rendir homenaje a su hermano, que falleció hace tiempo. Le encanta la música y este tipo de cosas le animan mucho", ha confesado refiriéndose a su madre, a quien llevaba agarrada del brazo rumbo a la capilla.
José Antonio Fernández es el director de Bilbao Zerbitzuak, el área responsable de este evento. Para él, esta actividad en pequeño formato sirve para aportar la sensibilidad necesaria para homenajear a las madres que ya no están en un día tan señalado como este. "Además de acordarnos de ellas, algo que se hace todos los días, también es una excusa para reunirse con personas que sufren el mismo vacío. El que tenga la suerte de tenerlas que las cuide, que son muy importantes", ha señalado.