BILBAO. Las obras del interior del mercado de La Ribera se encuentran ya a un 70% de su culminación. Estos días, los operarios están colocando el suelo, habilitando los puestos, arbitrando la disposición de las luces en base al estudio realizado; en definitiva, rehabilitando el ala de San Antón, adonde está previsto que se trasladen los comerciantes para la semana del 20 de diciembre. De esta manera, se estrenarán las nuevas ubicaciones en Navidad, una fecha en la que el mercado de La Ribera atrae a clientes de toda Bizkaia para comprar los productos de las fiestas.

En total serán 59 los puestos que se asentarán en esta ala ya rehabilitada. De éstos, la mayoría se quedarán en su ubicación definitiva y sólo diez volverán a hacer el traslado hasta el ala de La Merced cuando el mercado, dentro un año aproximadamente, haya terminado su rehabilitación tanto en el interior como en el exterior y esté listo para su inauguración. Veinte comerciantes nuevos ya han solicitado vía registro un puesto en el nuevo espacio y cien se han mostrado interesados.

Han pasado dos años desde que se iniciaron las obras en el mercado de La Ribera aunque desde hace siete se está hablando de la rehabilitación de este edificio. Los vecinos siguen las obras del exterior de cerca, pero hasta ahora no se había mostrado el interior de la plaza de abastos, la más popular de Bilbao. El cambio es evidente.

los suelos del metro La distribución de los puestos se ha ordenado en los dos niveles del ala de San Antón: 25 puestos en el nivel 1 y 24 en el 2. En la zona central se han colocado 4 puestos en el primer nivel y 6 en el segundo. Estos diez puestos serán los que tendrán que volver a trasladarse cuando esté rehabilitada el ala de La Merced; el resto son ubicaciones definitivas.

En el nuevo espacio se han cuidado todos los detalles, según describen los responsables del Área de Obras y Servicios. El suelo es de altro, el mismo material que tienen los vagones del metro y que destaca porque es extremadamente impermeable, no resbala y es muy resistente al uso. Los materiales que más se han utilizado son el acero inoxidable de gran calidad para evitar el deterioro por la proximidad de la ría y el vidrio.

Para los responsables del proyecto, la mayor particularidad es la comunicación transversal que se ha generado en su interior, de forma que tanto los comerciantes como los clientes pueden pasar de un nivel a otro del edificio con facilidad. Para ello se ha duplicado el número de ascensores, que han pasado a ser cuatro, y hay dos escaleras mecánicas para pasar del nivel 1 al 2. Además habrá dos montacargas para limpio y uno para sucio.

La iluminación es otro de los aspectos que se ha cuidado extremadamente, combinando la luz natural que llega gracias a las enormes vidrieras, con dos sistemas de lámparas diferentes en función de si iluminan el producto o el trabajo del comerciante.

el traslado Aún no se ha decidido cómo se procederá a realizar el traslado. Según los responsables de las rehabilitación, "ésta será la penúltima reunión con los comerciantes; se trata de un tema bastante complicado, no es sólo llevar los productos". De hecho aún no saben si podrán hacerlo sin llegar a cerrar los puestos de cara al público. En todo caso, lo harán siguiendo la voluntad de los comerciantes.

El proyecto del nuevo mercado está pensado, en un principio, para los 59 puestos de comerciantes que tiene en estos momentos La Ribera. Esto hará que en la zona de La Merced, donde está prevista la ubicación de 10 puestos, quedará espacio para habilitar alrededor de otros cincuenta puestos para nuevos comerciantes. El Área de Salud y Consumo ya ha recibido vía registro la solicitud de 20 personas que quieren montar su negocio dentro de esta plaza de abastos. Sin embargo, el presidente de los comerciantes del mercado de La Ribera ya afirmó que al menos cien personas han demostrado interés serio por tener un comercio dentro del mercado, precisamente muchos de ellos se han interesado por la cafetería. Sin embargo, al menos de momento, no está previsto que haya ningún local de hostelería en el interior de la plaza que en el futuro contará con una nueva entrada desde San Antón.

Aún falta un año para la inauguración definitiva, pero los trabajos, tanto en el interior como en el exterior, van a buen ritmo para su culminación en 2011 cuando la plaza recupere su esplendor.