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El Surne Bilbao Basket, convencido de su capacidad de mejora

Jaume Ponsarnau considera que su equipo elevará los malos porcentajes de tiro que le lastraron en Málaga: “Veo mimbres y talento”

El Surne Bilbao Basket, convencido de su capacidad de mejoraACB Photo/M. Pozo

Resulta complicado sacar conclusiones de un estreno competitivo, más aún cuando este acontece en la cancha de un conjunto de potencial notablemente superior que, además, lleva más avanzado el proceso de cohesión de sus piezas al haberse batido ya el cobre en dos competiciones oficiales. Es lo que ocurre con el duelo que disputó el sábado el Surne Bilbao Basket ante el Unicaja en su estreno en la Liga Endesa. El conjunto vizcaino mostró trazas de bloque en formación con todo lo que ello conlleva: dientes de sierra en su rendimiento global, mezclando fases de pico en su juego con otros de considerable valle, y jugadores que aún deben entrar en dinámica de grupo. Durante casi tres cuartos, la escuadra de Jaume Ponsarnau lució una versión competitiva, aunque finalmente acabó cosechando una contundente derrota (86-68) con un aspecto del juego que fue claramente diferencial más allá de otros que también requieren atención: su mal desempeño de cara al aro rival.

Con un 26% desde más allá de la línea de 6,75 (seis dianas de 23 intentos), por debajo del 50% en lanzamientos de dos puntos y fallando diez tiros libres resulta complicado conseguir la sostenibilidad necesaria para intentar dar la campanada en escenarios de tanto voltaje como el Martín Carpena. Esos números pueden suponer un jarro de agua fría teniendo en cuenta que es en el tiro exterior donde se había focalizado buena parte de la teórica mejora del grupo respecto a la temporada pasada, pero deben analizarse en su contexto y, sobre todo, tratar de poner remedio para que supongan un hecho puntual.

Mimbres y talento

En su rueda de prensa posterior al choque,Jaume Ponsarnau mostró su convicción acerca de la capacidad de mejora que tiene su equipo en esta faceta del juego. “En global hemos hecho un partido con bajos porcentajes en nuestro proceso de intentar conectar jugadores para actuar en la misma página, pero estoy bastante satisfecho. Tengo clarísimo que los jugadores que tenemos van a tener mejores porcentajes durante la liga, van a aprender a encontrarlos. Estoy positivo también porque hemos jugado contra un equipo que viene de disputar ya dos competiciones y nosotros tenemos muchos jugadores que se están readaptando después del Eurobasket y aprendiendo a jugar juntos. Veo mimbres, veo talento y veo cosas que las vamos a mejorar para ser más competitivos”, destacó en su análisis del encuentro.

En Málaga, solo dos recién llegados, Luke Petrasek (3 de 4) y Darrun Hilliard (2 de 6) tuvieron niveles de acierto superiores al 26% del colectivo y el alero estadounidense se perdió casi todo el acto final por culpa de unos calambres. En el puesto de base, Harald Frey y Melwin Pantzar fallaron los cuatro triples que lanzaron y a los escoltas no les fue en absoluto mejor, con Margiris Normantas y Justin Jaworski sumando un horrible 1 de 8 y con el escolta de Pensilvania también fuera del partido los seis minutos finales al haber cometido cinco personales.

Dientes de sierra

Cuando lució eficacia de cara al aro rival, el cuadro de Ponsarnau fue capaz de mantener la mirada de su rival. Acabó en ventaja el primer cuarto (15-18) con un 70% en lanzamientos de corta y media distancia y en el tercero recortó su desventaja de los doce a los dos puntos (50-48) a lomos de un 9 de 13 total en el tiro (2 de 4 en triples). El problema radicó en los profundos socavones de los actos pares: 2 de 14 en el segundo, en el que al menos pudo apoyarse en un muy buen 10 de 12 en tiros libres, y 3 de 15 en el último.