Derrota de un Bilbao Basket incompletoCARLOS DOMARCO/COB
El Surne Bilbao Basket cosechó ayer su primera derrota de la pretemporada ante el Gran Canaria en un partido en el que acabó con tres jugadores inutilizables, que se sumaron a los que aún no se han incorporado. A la ausencia de Hlinason, reservado por unas molestias tras un Eurobasket extenuante para el islandés, se sumó la de Bagayoko, que se hizo daño en el hombro derecho en el inicio del segundo cuarto y aunque lo intentó no pudo volver a jugar y acabó con su brazo en cabestrillo, lo que no augura nada bueno. Además, Hilliard, que había sido reservado en la segunda parte ante el Ourense, apenas pudo jugar ayer seis minutos por culpa también de un pequeño problema físico.
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GRAN CANARIA: Wong (10), Albicy (8), Salvó (10), Tobey (11), Labeyrie (5) -cinco inicial- Maniema (0), Heinonen (0), Vila (5), Samar (9), Brussino (21), Pelos (2), Kuath (8).
SURNE BILBAO BASKET: Frey (10), Jaworski (22), Petrasek (16), Sylla (6). Lazarevic (2) -cinco inicial- Errasti (0), Hilliard (0), Zecevic (0), Bagayoko (4), Pantzar (11), Font (14).
Parciales: 26-20, 38-45 (descanso), 63-61 y 89-85.
Árbitros: Rial, Palanca y Martín. Eliminaron a Petrasek.
Incidencias: Final de la I As Burgas Basket Cup, disputada en el Pazo Paco Paz de Ourense.
Así, Jaume Ponsarnau tuvo que volver a improvisar con sus quintetos y tirar de la versatilidad de algunos jugadores para mantener una rotación sólida, que también se vio condicionada por las tempranas dos faltas de Petrasek. Los jóvenes Errasti y Zecevic jugaron nueve y trece minutos, respectivamente, y el equipo pudo sostener el duelo y llevar ventaja muchos minutos ante un rival que tenía casi toda su plantilla disponible y pudo mostrar una cara reconocible.
Pese a todo, el Bilbao Basket trató de mantener siempre una intensidad alta después de un primer cuarto de dominio del Gran Canaria y con poco ritmo porque los árbitros quisieron pitar todo para mantener el control. Con una buena labor defensiva y el dominio del rebote, los hombres de negro encontraron su ritmo y su fluidez en ataque para encontrar buenas posiciones de tiro y marcar un parcial de 4-13 que le dio la ventaja antes del descanso.
Sylla tuvo que cargar el peso del juego interior y dejó buenos minutos, aunque al final le pudo el cansancio, como a todos sus compañeros. El mando del juego lo llevaron los jugadores de perímetro, con especial mención para Jaworski, que no se cortó ante una defensa muy física, y Frey, que repartió juego con inteligencia.
Tres tiros libres del estadounidense pusieron al Bilbao Basket nueve puntos arriba (51-60) a 2.42 de acabar el tercer cuarto. En ese momento, la defensa amarilla elevó aún más el listón y llegaron los errores en los lanzamientos y algunas pérdidas de balón que aprovecharon los de Jaka Lakovic en unos minutos de acierto. Tres triples en ese tramo, incluso bien defendidos, dieron forma a un parcial de 12-1 que cambió el signo del partido.
En el último cuarto, el Bilbao Basket no perdió la cara al partido, pese a que las piernas ya pesaban y eso hizo que se fallaran algunos triples que podían haber provocado otro desenlace. El Gran Canaria tuvo más frescura en los dos últimos minutos y se llevó la As Burgas Basket Cup que ha servido al Bilbao Basket para demostrar en dos esfuerzos consecutivos que tiene recursos, incluso aunque haya acabado el torneo sin cinco de los jugadores del primer equipo. Ahora toca revisar daños porque espera otra semana con dos partidos ante rivales de la Liga Endesa.