El Surne Bilbao Basket logró ayer ante el Ourense su segunda victoria de la pretemporada y hoy a partir de las 21.00 horas disputará la final de la As Burgas Basket Cup ante el Gran Canaria, que se impuso en la otra semifinal al Breogán Lugo. El marcador final fue quizás exagerado para los méritos del equipo local, que se aplicó con intensidad y, de hecho, se llevó los cuartos impares. La mayor capacidad física de los hombres de negro prevaleció al final, pero la propuesta de los ourensanos hizo aflorar cierta flojera en el rebote defensivo del Bilbao Basket, que concedió 18 rebotes y no pudo armar en muchas ocasiones los ataques rápidos que pretende Jaume Ponsarnau.
OURENSE BALONCESTO: Smith (7), Fernández (10), McDonell (15), Gill (5), Jurgens (8) -cinco inicial- Okanu (3), Vázquez (6), Huguet (5), Kalscheur (7), Seixas (0), Iglesias (6).
SURNE BILBAO BASKET: Frey (11), Hilliard (9), Bagayoko (9), Petrasek (14), Font (7) -cinco inicial- Errasti (0), Jaworski (16), Zecevic (0), Pantzar (7), Sylla (10), Lazarevic (8).
Parciales: 23-19, 37-48 (descanso), 61-67 y 72-91.
Incidencias: Segunda semifinal de la As Burgas Basket Cup de Ourense.
Al final, Tryggvi Hlinason no pudo jugar por una pequeña molestia y tampoco lo hizo Darrun Hilliard en la segunda mitad. Sí participó Melwin Pantzar, que estuvo en cancha veinte minutos, quizás más de lo que estaba previsto. De nuevo, se trataba de equilibrar quintetos sin sobrecargar las piernas, lo que dio lugar a un juego irregular en el que a veces faltó fluidez porque algunos jugadores estaban fuera de sitio y del rol que, en teoría, van a desempeñar. El Bilbao Basket reaccionó en el segundo cuarto con un parcial de 9-27 gracias a que Petrasek y Sylla sí pudieron dominar en la zona y la defensa bilbaina provocó numerosos errores en el bando gallego.
Sin embargo, el Ourense regresó del descanso con energías renovadas y puso de nuevo en aprietos a los bilbainos con más decisión y verticalidad en ataque. A los visitantes les costó protegerse y el empeño de los de Moncho López les permitió tener un triple para ponerse a un punto. No lo consiguieron y el Bilbao Basket volvió a abrir hueco en el inicio del último cuarto. El Ourense aún trató de agarrarse al partido y Ponsarnau activó de nuevo la baza de juntar a los dos bases para controlar el tramo final en el que los locales se rindieron y se abrió una distancia excesiva, pese a que el Bilbao Basket acabó el partido sin cuatro piezas importantes.
“Para nosotros se trata de ir creciendo. Por ejemplo, el Ourense nos ha creado muchos problemas en el rebote en las dos canastas y nos ha complicado las cosas. Hemos tenido la lesión de Darrun, que espero que no sea importante, y hemos tenido que tirar de talento porque en el juego colectivo aún nos falta mucho”, comentó el técnico de los hombres de negro, que valoró la dificultad del duelo de hoy ante el Gran Canaria ya que “no sabemos con que jugadores podremos contar y ellos tienen un equipo muy físico y con talento en varias posiciones”.