Algo se mueve en Europa
El Bilbao Basket espera para conocer sus rivales en la próxima FIBA Europe Cup en un verano de cambios de equipos de un torneo a otro y mucha incertidumbre por lo que puede deparar el futuro de las competiciones continentales
Las competiciones europeas de la próxima temporada van tomando forma y el Bilbao Basket espera para próximas fechas la confirmación pública de que la próxima temporada volverá a disputar portercer año consecutivo la FIBA Europe Cup en su condición de último campeón y directamente desde la fase de grupos. Le acompañarán como representantes de la ACB el Zaragoza y el Murcia, si este no supera la previa de la Basketball Champions League. Probablemente, los aficionados vizcainos, y de los otros equipos, aspiran a más, pero la Liga Endesa suele tener adjudicadas plazas en Europa para siete u ocho equipos que apenas han variado en los últimos años. Además, este verano ha habido movimientos importantes en el baloncesto continental y no es fácil encontrar un hueco por el que mostrarse. Además el futuro supone una incógnita, por lo que muchos clubes van a tener que medir muy bien sus próximos pasos.
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La FIBA Europe Cup está considerada la cuarta en cuanto a nivel de sus participantes y eso puede ser cierto si se mira la competición desde el inicio. Pero una vez que se pasan rondas entre los ocho o diez mejores las diferencias no son tan grandes con los otros torneos, si se excluye, obviamente, la Euroliga. La principal competición se ha ampliado a veinte equipos con las novedades del Hapoel Tel Aviv y el Dubai y el regreso del Valencia. El gran cambio ha sido que clubes importantes han abandonado el cobijo de la Euroliga para pasarse a las competiciones de la FIBA. Es el caso del Alba Berlín, el Joventut y el Gran Canaria, que jugarán la BCL.
Eso ha llevado al Manresa a tener que decantarse por la Eurocup, que ha sufrido un descenso de nivel evidente, pese a que repiten catorce de veinte equipos. Valga el dato de que doce de ellos han jugado alguna vez la FIBA Europe Cup en la última década. Entre ellos, está también el Neptunas Klaipeda, al que el Bilbao Basket eliminó en la previa el pasado septiembre, y otros conocidos de los hombres de negro como el Chemnitz o el Bahçesehir. También es llamativo que varios equipos ni siquiera hayan ocupado puestos de play-off en sus respectivos países, como es el caso del Manresa, décimo en la Liga Endesa.
En todo caso, la igualdad es máxima en las competiciones domésticas que no son la ACB y por eso hay equipos que cambian cada año de torneo. La BCL, con los cantos de sirena de la NBA de fondo y esa fusión con la Eurocup que nunca llega, parece la gran beneficiada del nuevo escenario. Trece de los 29 conjuntos que ya la disputaron el curso pasado vuelven a ella a la espera de los tres que completen el elenco desde la fase previa. Cuatro de ellos provienen de la FIBA Europe Cup: el Cholet y el Tofas Bursa, rivales en el recorrido triunfal del Bilbao Basket y que llegaron a liderar sus ligas, y el Sabah azerbayano y el Szolnoki de Hungría, que ni siquiera superaron la primera fase de la FIBA Europe Cup. Los magiares ganaron la final de su país al Falco, que había disputado la BCL en años anteriores.
Además, otros trece equipos que la pasada temporada compitieron en el, en teoría, cuarto torneo europeo, buscarán su hueco en la próxima Basketball Champions League en las fases previas de finales de septiembre. Entre ellos, están el PAOK Salónica, rival del Bilbao Basket en la final; el Kutaisi, que lo fue en la primera fase; y otros equipos que brillaron en sus ligas locales como el Braunschweig, el Oradea o el Oporto.
Al margen del Bilbao Basket y el Zaragoza y de los que caigan de la previa de la BCL, no se conoce el formato de la competición ni el número de equipos que la integrarán, pero no sería sorpresa ver en la próxima FIBA Europe Cup al Dijon y el Nancy desde Francia, al Brescia o el Sassari de Italia, al Weissenfels o el Oldenburg alemanes, al Buyukcekmeçe y el Petkim turcos, al Peristeri griego o al Anwil, por citar solo las ligas más potentes de Europa, ya que es de suponer que este curso tampoco habrá equipos israelíes en el torneo cuyo título defenderán los hombres de negro.