El Unicaja de Málaga anunció este jueves de manera oficial el acuerdo que ha alcanzado con el Surne Bilbao Basket para el fichaje de Melwin Pantzar para las cuatro próximas temporadas, con una quinta opcional, de las cuales disputará la primera cedido en el conjunto vizcaino.

Gracias a esta maniobra, que trascendió a finales de mayo, Jaume Ponsarnau seguirá teniendo a sus órdenes por tercera campaña consecutiva a un jugador fundamental en su plan de juego, con el valor añadido de ocupar plaza de cupo de formación.

Operación a tres partes

Se trata de una operación notablemente beneficiosa para las tres partes. El conjunto que dirige Ibon Navarro se asegura a largo plazo y sin tener que pujar por él cuando saliera al mercado (le quedaba un año más de contrato con la entidad de Miribilla) un director de juego que es cupo y se ajusta como anillo al dedo a su estilo de juego debido a su gran nivel físico, agresividad en cancha y aptitudes defensivas. Pantzar, por su parte, da a sus 25 años un importante paso al frente en su carrera tanto en lo deportivo como en lo económico con un contrato de larga duración en un club puntero a nivel continental, mientras que el Surne Bilbao Basket ingresará la cláusula de rescisión (unos 150.000 euros) y podrá mantener una temporada más a un jugador importantísimo y con quien mantenía conversaciones para ampliar contrato.

Fichado por el Unicaja

Desde Málaga, donde ha pasado reconocimiento médico con el club andaluz, Pantzar valoró muy positivamente la operación.

"De verdad, estoy muy contento de haber fichado por el Unicaja. Era un sueño estar en un club grande, que ha ganado muchos títulos, que siempre está arriba y estoy muy agradecido. No me lo esperaba, pero me llamó mi agente y dije que sí directamente porque, como he dicho, es un club muy grande. Sé que hay muchos jugadores aquí que juegan muy bien, especialmente los bases como Alberto Díaz o Kendrick Perry, y yo quiero seguir esa línea, ser un buen base y ayudar al equipo", destacó.

Los números de Pantzar

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Eso sí, antes de lucir los colores de la escuadra malagueña cerrará un periplo de tres temporadas como 'hombre de negro', un periplo en el que su importancia en los esquemas de Ponsarnau ha ido en aumento curso tras curso, siendo elegido en el último MVP de la final de la FIBA Europe Cup ante el PAOK Salónica y promediando 9,8 puntos, 3,8 asistencias, 2,9 rebotes y 1,2 recuperaciones para 13,4 créditos de valoración en la Liga Endesa.

"Este año en Bilbao quiero seguir haciéndolo bien, hacer mi juego, seguir creciendo, intentar acabar lo más arriba posible en la liga y por supuesto en la FIBA Europe Cup, a ver si podemos ganarla otra vez", añadió, con el Eurobasket que disputará como pieza capital del combinado de Suecia como próximo reto deportivo: "Va a ser un verano muy bonito, tengo muchísimas ganas de representar a mi país, a mi familia y muchas ganas de jugar contra selecciones muy grandes y hacerlo bien".