Melwin Pantzar fue el jugador del Bilbao Basket más destacado en la jornada de este miércoles. con 19 puntos para un total de 20 de valoración, siendo el jugador más valorado del encuentro. El base de Estocolmo fue el jugador que puso en más dificultades a la férrea y pegajosa defensa planteada por el PAOK Salónica.

“Ha sido un partido muy intenso, el PAOK ha demostrado ser un muy buen equipo. Hemos ganado y hemos dado el primer paso”, aseguró Pantzar tras el partido, un encuentro en el que ejerció como capitán a consecuencia de la ausencia de la baja de Xavi Rabaseda por motivos médicos.

“Ha sido un partido muy intenso, el Paok Salónica ha demostrado ser un muy buen equipo”

Melwin Pantzar - Base del Bilbao Basket

La hinchada que llenó hasta los topes el Bilbao Arena deseaba lograr una renta más amplia para afrontar con mayores garantías el partido de vuelta en el infierno griego, pero tal y como señaló Pantzar, el objetivo prioritario era llegar con ventaja a tierras helenas. “El objetivo principal era ganar el partido y lo hemos hecho”, explicó el base formado en la cantera del Real Madrid. Unos podrán pensar que la ventaja cosechada por los Hombres de Negro puede ser exigua de cara a la vuelta que se disputará el próximo miércoles a partir de las 19.15 horas, pero esos siete puntos de ventaja pueden ser todo un tesoro para los dirigidos por Jaume Ponsarnau. “El objetivo que nos habíamos marcado era ganar este primer partido de la eliminatoria y lo hemos logrado. El propósito ahora es ganar la Fiba Europe Cup y vamos a tratar de lograrlo en el partido de vuelta”, aseveró Pantzar, quien se fue en hasta once ocasiones a la línea de tiros libres, donde cosechó un gran porcentaje al anotar diez de los once tiros desde la línea de personal. 

Y es que el base sueco fue una pieza muy difícil de frenar para la defensa griega tal y como demuestran las ocho faltas que recibió. Sin lugar a dudas, el rendimiento de Pantzar puede ser uno de los motivos a los que podrá agarrarse el Bilbao Basket de cara al encuentro de vuelta, un partido en el que los bilbainos podrían sumar su primer título continental.