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Usman Garuba emprende el camino de vuelta

El jugador del Real Madrid recupera a tiempo su mejor tono tras su poco productiva etapa de tres años en la NBA

Usman Garuba emprende el camino de vueltaACBPHOTO / V. CARRETERO

Ausman Garuba (Azuqueca de Henares, 9-III-2002) le está costando el proceso de readaptación al Real Madrid y al baloncesto europeo, aunque justo la semana pasada firmó ante el Unicaja el mejor de sus 83 partidos de la Liga Endesa, al menos desde el punto de vista de la brillantez estadística. Pablo Laso le hizo debutar en la máxima categoría cuando aún no había cumplido 17 años en un partido ante el Burgos de la temporada 2018-19 y fue en la siguiente campaña cuando empezó a hacerse una pieza importante gracias a su imponente físico, pese a que solo mide 2,03 metros, con el que fue un arma destructiva en las categorías formativas, en las que se hinchó a ganar con el equipo blanco y la selección española.

Su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio de 2021 supuso su confirmación unas semanas después de ser elegido en el draft de la NBA por los Houston Rockets. Garuba cogió ese vía, como tantos jóvenes de su edad, pero lo que debería haber sido un paso adelante, fueron algunos hacia atrás. En el verano de 2022, volvió a ser un jugador valioso para que España ganara el oro en el Eurobasket, pero su etapa en la NBA no estaba siendo positiva ya que su presencia en cancha era escasa y su juego apenas evolucionaba.

Su físico no era suficiente ante los mejores del mundo para manejarse en las zonas y sus carencias en el tiro exterior le impidieron encontrar un hueco en la franquicia texana y después en los Golden State Warriors, donde recibió comparaciones con Draymond Green. Al final, sumó 105 partidos en tres campañas en la NBA, 75 en la segunda de ellas con los Rockets, pero con solo tres titularidades y once minutos de media.

Pese a su deseo de prolongar su sueño, el pasado verano decidió regresar al Real Madrid con un contrato de tres temporadas. Había que volver al camino, ser de nuevo cabeza de ratón en su club de toda la vida, pero arrastraba una lesión y su presencia en la primera mitad de la temporada fue escasa. Además, tocaba despejar otra vez la incógnita: ¿Usman Garuba es un cuatro o un cinco?

Con Tavares en la plantilla como cinco de referencia, llegaron también Ibaka y Fernando para ampliar la rotación en ese puesto y parecía que el jugador manchego quedaba sin sitio, aunque con trabajo y paciencia ha podido recuperar su prestancia física para elevar el tono defensivo de su equipo por su capacidad para asumir los cambios y ayudar en el rebote. De momento, solo ha jugado catorce partidos en la Liga Endesa y diecinueve en la Euroliga, pero Usman Garuba ha vuelto y pide la palabra para la fase determinante de la temporada y para el próximo Eurobasket en el que su presencia en el mejor nivel servirá para dotar de una mayor consistencia al conjunto de Sergio Scariolo.