No está el horno para bollos en Fontajau y, de hecho, Marc Gasol, el dueño y presidente del club, ya ha tenido que pegar un toque serio al entrenador Fotis Katsikaris y a la plantilla del Bàsquet Girona, que es el colista de la Liga Endesa y el equipo que menos anota, por debajo de los 70 puntos. No obstante, Jaume Ponsarnau advirtió de que el Bilbao Basket tiene que esperar mañana “un Girona mejor de lo que se ha visto hasta ahora, seguro. Han tenido una semana para preparar el partido con la mentalidad, parece ser, de dar un paso adelante. Todo esto añadido a su físico y su talento les hace más peligrosos”.

El conjunto catalán encadena cuatro derrotas seguidas y no termina de cumplir con las expectativas, pero sus jugadores protagonizan cada semana algunas de las jugadas más espectaculares. “Talento tienen, no sé cuántos highlights llevan esta temporada. No consiguen ser sólidos en su juego ni en su capacidad competitiva, pero hay potencial, solo necesitan tiempo para acoplar a los jugadores nuevos. Habrá un momento que llegará y lo importante es que nosotros el domingo estemos bien y sólidos porque el rival nos lo va a exigir”, añadió Ponsarnau en la previa que tuvo lugar en las nuevas instalaciones en Deusto de Emen4sport, empresa que provee al club de asesoramiento y medios para la mejora del rendimiento deportivo.

El Bilbao Basket confía en no ser víctima de la reacción de un rival que “tiene virtudes muy físicas que son difíciles para nosotros”. Sin embargo, los hombres de negro están en un buen momento de juego y de confianza. “Afrontamos el partido con la sensación de estar al 100% de condiciones y con mucho respeto al rival”, insistió Ponsarnau. Dragic y Gielo, que fueron bajas en el último duelo europeo, volverán a estar disponibles para un duelo en el que los bilbainos pueden abrir un hueco importante con los puestos peligrosos.

En el otro lado, Katsikaris intenta mantener la calma “pese a que estamos en una situación compleja” y confía en “mi experiencia de muchísimos años para saber cómo manejar esto”. “No estoy contento con la imagen ni con nuestro juego, pero hay que tener una actitud positiva y centrarse solo en las cosas que puedes controlar para recuperar la confianza”, señala el técnico heleno, que alaba a su exequipo: “Es un equipo supersólido y está haciendo una buena temporada, consiguió una gran victoria en casa contra el Real Madrid, otra a domicilio en Granada. Se trata de un equipo que defiende muy bien, con una defensa muy bien estructurada y será un partido duro. Nosotros tenemos que ser más físicos que ellos y controlar el rebote para poder jugar transiciones”.