A cuatro jornadas del final de la temporada, al Bilbao Basket le toca reinventarse otra vez. Las lesiones de Adam Smith y Keith Hornsby dejan al equipo sin sus dos principales anotadores en el perímetro en un momento en el que aún toca asegurar al menos la undécima posición para elevar las opciones de ganar una plaza europea. Para ello, hará falta al menos un triunfo ante el Girona mañana, el Palencia, el Manresa y el Barça. Sin embargo, lo que más preocupa a Jaume Ponsarnau es que, en estas condiciones y con Rabaseda y Andersson también entre algodones y con limitación en el trabajo diario, el Bilbao Basket puede mostrarse “lo más competitivo posible”.

“Ahora somos otro equipo. No sé de qué nivel, pero tenemos que intentar que sea el mejor posible con la gente que tenemos. Ese es el objetivo”, apuntó el técnico catalán, que reclamó tiempo, aunque precisamente no hay mucho ya que apenas quedan tres semanas de competición. Toca recolocar roles, esperar un paso delante de jugadores que hasta ahora han tenido un papel secundario “y ver dónde se sientan cómodos y qué baloncesto encuentran dentro de la máxima confianza. Hay que ver qué cosas podemos hacer ahora, cuáles nos pueden ayudar a ganar. Tenemos que reconducir nuestro baloncesto y en ello estamos. Quizás llegue pronto este partido en Girona, pero vamos a intentarlo”.

Dentro de lo malo, este infortunio de lesiones ha llegado cuando el Bilbao Basket tiene “la permanencia asegurada y los deberes hechos” en una campaña en la que los hombres de negro han demostrado “capacidad para levantarse y espero que lo volvamos a hacer ahora”. “Esta temporada ha tenido una lucha muy dura por evitar el descenso, y lo que queda, y de todo eso nos hemos salvado. En ese sentido, debemos sentirnos todos muy satisfechos”, apuntó Ponsarnau. Uno de los que quiere dar el paso definitivo hacia la salvación es el Girona y el entrenador del Bilbao Basket espera mañana “un equipo diferente al de la primera vuelta ya que la propuesta de Katsikaris va cuajando. Tienen talento y táctica, pero no va a ser el equipo que vino aquí, que quería dominarte desde correr y era el que más posesiones jugaba”.

El Niners Chemnitz, campeón

En la rueda de prensa de ayer, Jaume Ponsarnau felicitó al Niners Chemnitz por su título en la FIBA Europe Cup. En la ida, los alemanes habían ganado al Bahcesehir por once puntos y en el partido de vuelta en Estambul tuvieron que llegar a la prórroga. Axel Bouteille, ex del Bilbao Basket, tuvo el tiro para el campeonato, pero falló y el rival en semifinales de los hombres de negro logró el primer título de su historia. “Son como una tormenta perfecta, que si te descuidas te pasa por encima. En la semifinal, demostramos que podíamos ganarles, pero nuestra segunda parte en Bilbao fue el peor partido de muchos de nuestros jugadores y lo pagamos. Nos dejaron sin recursos”, recordó Ponsarnau, que, no obstante, dio mucho mérito al triunfo del Chemnitz ya que “tiene mucho trabajo por detrás y lo ejecutan muy bien”.