Trámite superado con éxito y sin sobresaltos, que era de lo que se trataba. El Surne Bilbao Basket afrontaba en tierras escocesas uno de esos partidos raros e incómodos en los que un equipo debe saltar a cancha sin tener absolutamente nada en juego y consiguió solventar la papeleta con dignidad y aplomo (59-78). Su contundente victoria en la pista de los Caledonia Gladiators le permitió superar invicto la primera fase de grupos de la FIBA Europe Cup y figura ya entre los 16 mejores equipos de la competición. En el Grupo K quedará encuadrado con el Balkan Botevgrad búlgaro, el Gottingen alemán y el Oporto portugués.

La contienda tuvo muy poca historia. Los de Jaume Ponsarnau la dominaron desde los compases iniciales sin tener que pisar el acelerador a fondo, ni mucho menos, y a partir de ahí los anfitriones hicieron la goma como pudieron, aprovechando el triple como único recurso ofensivo potable, hasta que a falta de trece minutos, con un inquietante 42-46 en el luminoso, los hombres de negro decidieron dar carpetazo definitivo al asunto. Parcial de 2-17 y se acabó lo que se daba.

Kristian Kullamae, Georgios Tsalmpouris y Alex Renfroe llegaron a los dobles dígitos en anotación, Tryggvi Hlinason brilló en la intendencia como máximo reboteador (7) y asistente (5) del equipo, Sacha Killeya-Jones marcó diferencias en el segundo tiempo y Unai Barandalla hizo un gran trabajo en los casi 16 minutos que permaneció en cancha, muy serio e intenso en defensa y aportando ocho puntos. También tuvo su momento de gloria el otro canterano en la convocatoria, el debutante Asier Fernández, que anotó una canasta en sus dos minutos de acción.

El encuentro amaneció con mucho más ritmo que acierto por parte de ambos equipos, aunque lo que sí que hizo el conjunto vizcaino fue actuar con rigor y energía en defensa. Así, el caudal anotador de los Caledonia Gladiators quedó limitado durante casi nueve minutos a dos tempraneros triples de Lukas Palyza, mientras que su rival, pese a mostrarse demasiado fallón en las distancias cortas, fue haciendo camino en el luminoso. Gareth Murray paró el choque con el 6-14 y el primer cuarto se cerró con un claro 8-16, el 4 de 13 en lanzamientos de dos puntos como principal borrón del equipo dominador y los escoceses con ocho balones perdidos ya a cuestas.

Los anfitriones se refugiaron en la defensa zonal, lo que unido a una antideportiva de Melwin Pantzar sobre Fraser Malcolm les permitió no perder comba en el luminoso (13-16). Al Surne Bilbao Basket la ausencia de algo plausible por lo que competir le pesaba en su juego. Kullamae, con cinco puntos seguidos, impulsó un parcial de 2-12 que colocó la máxima renta hasta ese momento (15-28) a 4:42 del descanso, pero los locales se revolvían jugando al galope, activando su muñeca a la mínima oportunidad aunque fuese a costa de acumular más fallos que aciertos. Con Palyza como elemento más dañino para sus intereses, fue Barandalla, voluntarioso, quien con dos canastas permitió a los hombres de negro alcanzar el ecuador de la contienda con un cómodo 26-34.

ACERCAMIENTO Y DESPEGUE

En la reanudación, el conjunto de Ponsarnau intentó seguir manteniendo su control sobre el partido a base de penetraciones y constantes viajes a la línea de tiros libres. Lo consiguió momentáneamente de la mano de Killeya-Jones y Thijs De Ridder, pero delante se encontró a un Patrick Whelan en estado de gracia, quien con ocho puntos seguidos, incluidos dos triples, acercó a los suyos hasta el 42-46. La llamada al orden del técnico visitante y la activación de un Adam Smith hasta entonces desaparecido desactivó la situación de peligro en un abrir y cerrar de ojos (42-52).

Los visitantes afrontaron los diez minutos finales con un colchón de diez puntos y no dejaron lugar para la más mínima incertidumbre. Abrieron el acto final con un contundente 0-9 en menos de dos minutos y medio y se acabó lo que se daba. Minutos y protagonismo para Barandalla, aportando en ambos aros, debut y primeros puntos para Asier Fernández, máxima ventaja de 24 puntos y victoria que permite superar invicto la fase de grupos y colocar ya el foco en el importantísimo encuentro del sábado en Miribilla ante el potente Unicaja.