El Surne Bilbao Basket ha arrancado este lunes la preparación del curso baloncestístico 2023-24, en el que tendrá que compatibilizar su participación en la Liga Endesa (arrancará recibiendo en la primera jornada al Morabanc Andorra el 24 de septiembre) con su debut en la FIBA Europe Cup, en cuyo Grupo B ha quedado encuadrado con el Anwil Wloclawek, actual campeón de esta competición, el CSU Sibiu rumao y los Caledonia Gladiators de Escocia.
En la primera sesión de trabajo llevada a cabo en el Bilbao Arena a las órdenes de Jaume Ponsarnau, a la espera de que en los próximos días Artxanda se convierta en su nuevo centro de operaciones, las ausencias han sido la nota predominante. Adam Smith, Alex Renfroe, Tomeu Rigo, Álex Reyes, Xavi Rabaseda y Unai Barandalla, que tendrá ficha del equipo EBA pero estará todo el curso en dinámica del primer equipo con especial protagonismo en Europa al hacer falta cinco cupos, han sido los hombres de negro que se han vestido de corto en este primer entrenamiento. Renfroe es la única incorporación que se encuentra ya en Bilbao, aunque en los próximos días, probablemente el jueves, se unirá a él Sacha Killeya-Jones, ausente por un compromiso personal.
El resto de los pupilos de Ponsarnau se encuentran compitiendo con sus respectivas selecciones. Denzel Andersson y Melwin Pantzar (Suecia), Trygvvi Hlinason (Islandia), Thijs De Ridder (Bélgica) y Kristian Kullamae (Estonia) se encuentran disputando los Torneos Preolímpicos para tratar de sacar un billete para los Juegos de París’24 y quedarán libres de sus compromisos a lo largo de esta semana, por lo que a comienzos de la que viene estarán a disposición del técnico catalán. Por su parte, Georgios Tsalmpouris ha llegado a la preselección de 14 jugadores de Grecia (faltan dos descartes) de cara al próximo Mundial, que arrancará el 25 de agosto.
LA AYUDA DE LOS CANTERANOS
Así las cosas, el Surne Bilbao Basket ha reclutado a cinco jugadores de la cantera para que refuercen al primer equipo en esta primera fase de la pretemporada. Se trata de Elvis Ude, David Monge, Eneko Salinero, Asier Fernández y Kepa de Castro.
Con la esperanza de que la pretemporada sea menos tormentosa que la anterior, cuando Andrew Goudelock y Tomeu Rigo sufrieron lesiones de rodilla que les obligaron a perderse todo el ejercicio siendo reemplazados por Adam Smith y Agustín Ubal, el conjunto vizcaino disputará su primer amistoso el sábado de la próxima semana en el Polideportivo Emilio Amavisca de Laredo con el Zunder Palencia, conjunto recién ascendido a la Liga Endesa, como rival.
RIGO, ILUSIONADO
Precisamente, Tomeu Rigo, uno de los cocapitanes de la escuadra de Ponsarnau, se ha dirigido este lunes a los medios de comunicación para hablar sobre “la ilusión que todos tenemos para poder completar la mejor temporada posible. Nuestro primer objetivo es adaptarnos todos entre nosotros y también a Jaume porque si somos capaces de jugar un buen baloncesto los resultados llegarán”.
A la hora de analizar la plantilla, el escolta balear considera que “tenemos más potencia interior y por fuera seguimos equilibrados”, mientras que sobre el debut del club en la FIBA Europe Cup ha destacado que “para los jugadores estar en Europa siempre es atractivo. Para nosotros la temporada se hace más divertida y llevadera y esperamos hacer un buen papel”.
En el plano personal, con tres lesiones graves de rodilla a sus espaldas y tras pasar en blanco la pasada campaña, Rigo espera poder gozar de continuidad esta próxima temporada. “No sé si la palabra sobre lo que siento es rabia o venganza, pero sí que es verdad que las lesiones últimamente me han impedido ser jugador y quiero volver a sentirme competitivo. Por eso en el plano personal estoy con muchas ganas e ilusión”.
