UNO de los edificios singulares de Bilbao, el antiguo Centro Farmacéutico Vizcaíno, que abría sus puertas en el número 20 de la calle General Concha ha vuelto a cambiar de uso. Tras la perfectamente conservada fachada de estilo racionalista, construida en 1924 por los arquitectos Tomás Bilbao e Hilario Imaz, se levanta ahora una residencia de vanguardia para personas mayores. El inmueble, que fue puntero en su día, alberga servicios que son punteros hoy.

La inauguración oficial de IMQ Igurco Alhóndiga, que así se llama por su proximidad a Azkuna Zentroa, se celebró este jueves. Tomaron la palabra en el amplio atrio ante un buen número de invitadas e invitados, la presidenta de IMQ, Beatriz Astigarraga; el director general de IMQ Igurco, Santiago Canales; y el concejal de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Bilbao, Juan Ibarretxe, a quien acompañó Asier Alustiza, director de Acción Social.

Acto inaugural

Destacó Astigarraga que la residencia inaugurada “marca un hito” en los más de 90 años de trayectoria de IMQ. Un proyecto que representa “una visión innovadora del cuidado de adultos mayores, combinando instalaciones modernas con un enfoque profundamente humano y personalizado”, subrayó la presidenta.

Santiago Canales recalcó el acierto de la creación de Igurco “hace 23 años”, su aportación al cuidado de las personas mayores y su crecimiento. Igurco gestiona ahora ocho residencias y once centros de día, ofreciendo servicios “estimulantes e innovadores basados en la excelencia, el respeto y la escucha activa”. Puso el acento Canales en el acierto de la gestión público-privada.

Ibarretxe, por su parte, incidió en la concepción de Bilbao como una ciudad amable con las personas mayores y en la importancia de “la calidad y la calidez” en la prestación de cuidados personales.

Tras los breves discursos, la directora del nuevo centro, Janire Santamaría, ofreció una visita guiada por las luminosas instalaciones de IMQ Igurco Alhóndiga. “Disponemos de 59 habitaciones individuales y 10 dobles para un total de 79 plazas. El centro está abierto tanto a personas dependientes como autónomas y ofrece estancias temporales o permanentes. Cada una de las tres Unidades Convivenciales está diseñada como un pequeño hogar con capacidad para 25 personas: cuentan con su propio salón, comedor y cocina, aunque el centro también dispone de cocina y lavandería centrales. Ofrecemos, además, actividades lúdicas, de ocio y de estimulación cognitiva y desarrollamos un plan de atención individualizado para cada residente en colaboración con su familia”, explicó Santamaría.

La nueva residencia ofrece amplios espacios a los usuarios. Markel Fernández

Respaldo

Asistieron, Javier Aguirregabiria, presidente de Igurco; Javier Maiztegui, director general de IMQ Seguros, María José Gutiérrez, directora de Asesoría Jurídica; Mercedes Bayón, directora de Comunicación y Esther Zaballa, directora de la Secretaría Técnica por parte de Grupo IMQ; Susana Seisdedos, directora de Promoción y Desarrollo de IMQ Seguros; Jorge Díez, director de los centros IMQ;  junto con Sergio Murillo e Iñigo Elorza, de Igurco. 

Acudieron también Amaia Muro, directora de Operaciones de Igurco y Naiara Fernández, directora médica; Euken Allika, director de la residencia José María Azkuna de Amorebieta-Etxano; Patricia Sastre, directora de la Residencia Bilbozar; Iker Martín, responsable de Calidad de Igurco; Iñaki Artaza, director asistencial adjunto en IMQ Igurco Servicios Sociosanitarios; Nuria Cudolá, Fidel Fuentes e Isabel Urrutia, integrantes del equipo directivo de la Clínica IMQ Zorrozaurre; Manuel Merino, presidente del Consejo de Personas Mayores de Bizkaia; Juan Hernández Zayas, de Grupo Cosimet; Amelia Sancho de la Garza, directora comercial de DEIA; Xabier de la Torre, responsable de Marketing de BBK; Itziar Gómez y Yolanda Barrón, de Kutxabank, así como Aitor Barañano, Aitor Pérez Artetxe, Alberto García Santiuste y los doctores Angela Grande y Luis María Guevara.