Rafa Pueyo es un hombre de genética Bilbao Basket, que desde 2018 asume la dirección deportiva del club. Ese chaval que se enamoró del baloncesto viendo al Madrid de Corbalán, Iturriaga y compañía, porque “jugaban muy alegre” dirigió su trayectoria vital hacia el mundo de la canasta, de una manera u otra, y, desde la temporada 2018-19, es el hombre de visión atinada, de movimientos certeros y de planificación medida desde la sala de máquinas de la entidad deportiva.

Su buen hacer quedó reflejado desde los primeros momentos de su vuelta a Bilbao. Él resultó clave para empezar la escalada. Él fue uno de los pilares del retorno del conjunto bilbaino a la gloria -el tercer ascenso que vive con el Bilbao Basket: dos a la ACB y uno a la LEB Oro-. De hecho, el propio club le ensalza como uno de los “artífices del regreso a la élite”. Desde entonces, el equipo no se ha bajado de lo más alto, con una temporada 2020-21 compleja, porque los malos resultados casi le empujan, de nuevo, a LEB, pero finalmente, los dirigidos entonces por Alex Mumbrú salvaron la categoría tras ganar en su último partido con holgura al Joventut.

Siempre aquí y allá. Cantera y todo el mundo. Pueyo tiene que poner el ojo en todos lados como director deportivo. “Intentamos tener controlado el mercado lo mejor posible, el mayor número de ligas. Hemos traído jugadores de Francia, de Polonia, de Alemania, de Grecia, de Lituania… Las principales ligas europeas deben ser nuestro caladero, también hay que estar atento a la liga universitaria estadounidense porque hay muy buenos jugadores, pero son muy jóvenes y suponen una apuesta. Y, por supuesto, hay que tratar de pescar en otros equipos de la ACB donde queden jugadores libres y en la LEB Oro ya que hemos demostrado que no tenemos miedo a dar oportunidades a jugadores de esa competición. Es una de nuestras realidades”, sostiene. Y siempre confiando en la gente de casa. “La cantera es algo prioritario para nosotros. Trabajamos para que en el futuro nos puedan aportar cada vez más al primer equipo, pero es algo que lleva tiempo y de largo recorrido”, reconoce, por otro lado.

Este es el camino que traza Pueyo desde que llegara proveniente del CD Estela cántabro, club que competía en la Liga EBA. Antes, en su primera etapa en el Bilbao Basket, ejerció de mano derecha de Txus Vidorreta (2001-2010) y Fotis Katsikaris (2010-2013), así como de entrenador la temporada 2013-14.