El Surne Bilbao Basket pudo celebrar en Estambul que volverá a jugar en la competición europea a partir de enero. La última vez que los hombres de negro superaron la primera fase en un torneo continental fue en la Eurocup de la temporada 2015-16, con Sito Alonso en el banquillo. En las dos campañas siguientes, 16-17 y 17-18, y en la Basketball Champions League de la 20-21, el equipo bilbaino no pudo avanzar más allá del grupo inicial, lo que siempre genera un sentimiento de frustración que no suele ser bueno de digerir. Con el triunfo ante el Bahçesehir, los de Jaume Ponsarnau aseguraron el primer puesto por lo que no volverán a la competición europea hasta finales de enero con la fase de los dieciséis mejores, que se repartirán de nuevo en cuatro grupos de cuatro equipos.

“Estamos orgullosos de representar con éxito y esta buena imagen a nuestro equipo, a nuestro club, a Miribilla, a Bilbao y a Bizkaia. Es fruto del buen trabajo que estamos haciendo, pero aún hay mucho que mejorar. Sin embargo, esta clasificación es una gran noticia de la que queremos hacer partícipe a todo el mundo”, comentó el técnico del Bilbao Basket tras la convincente victoria en la cancha turca, que convierte el duelo de la próxima semana ante el Nymburk en intrascendente para los dos equipos.

Con el pase asegurado, el equipo vizcaino ya sabe que en la siguiente fase coincidirá en el grupo con el actual campeón del torneo, el Lenovo Tenerife de Txus Vidorreta. Por pura lógica, encontrarse en los torneos europeos con rivales de la Liga Endesa no agrada porque el nivel se eleva y porque los aficionados prefieren la novedad. Aún más, existen posibilidades de que también el Murcia y el Manresa caigan en el grupo, aunque esto no se sabrá hasta que se completen los resultados de la última jornada. Sería un hecho inédito, aunque no extraño ya que los cinco equipos de la ACB que participan en la BCL han superado la primera fase. Para la ronda de los dieciséis mejores, además del Bilbao Basket y el Tenerife, están clasificados el Telekom Bonn, el Estrasburgo y el Unicaja.

Un pellizco económico

De momento, la trayectoria europea de los hombres de negro ha cubierto el primero de los objetivos, que hará que entren en las arcas 70.000 euros, de forma casi perfecta. Solo la derrota ante el Igokea supuso un borrón en una tanda de partidos que tampoco ha puesto en riesgo el desempeño en la Liga Endesa, como temían muchos antes de arrancar la temporada. Seguramente, todo tiene que ver con el hecho de que la Basketball Champions League es una competición muy ajustada a las posibilidades actuales del Bilbao Basket porque permite un calendario más desahogado. Lo único mejorable es la respuesta del público, al menos en cantidad, y el seguimiento televisivo del torneo, pero es posible que al subir la exigencia y la calidad de los rivales también puede crecer la asistencia a Miribilla, pese a los difíciles horarios.