Misión cumplida. Y con tremenda brillantez y autoridad. El Surne Bilbao Basket se ha regalado este miércoles una inapelable victoria en el Ulker Sports and Event Hall de Estambul, ha fulminado (60-92) a un Bahcesehir que ha quedado aniquilado del mapa y se ha impulsado hasta los octavos de final de la Basketball Champions League por la vía rápida, como primer clasificado del Grupo D, despejando así su horizonte de partidos al no tener que afrontar incómodos compromisos de repesca en el mes de enero.

Los de Jaume Ponsarnau han jugado con un nivel de seriedad, aplomo y acierto magníficos. Serios y muy activos en defensa, han desactivado a un conjunto turco endeble pero con individualidades muy a tener en cuenta (Jerry Boutsiele, Jamar Smith, Jaka Blazic...) y ese sobresaliente trabajo les ha puesto alfombra roja para poder correr y anotar en transición. Y cuando ha habido que jugar al paso, la distribución de bola y el reparto de responsabilidades han sido excelentes. Con cuatro jugadores anotando en dobles dígitos -Emir Sulejmanovic (16), Jeff Withey (13), Michale Kyser (11) y Ludde Hakanson (10)- y otros tres rozando esa barrera, la escuadra de Erhan Ernak no ha tenido recursos para controlar tantos focos de peligro. 

Los hombres de negro, dominadores de principio a fin, han desnivelado la contienda en el tramo final del segundo acto y al regreso de vestuarios lo han hecho saltar por los aires. Sin piedad de ningún tipo, sosteniendo incluso la mirada de su adversario cuando este ha intentado elevar la temperatura del duelo para intentar el más difícil todavía. Pero el colchón de veinte puntos que tenía ya a su favor el conjunto vizcaino no ha peligrado en ningún momento. Todo lo contrario, ya que no ha hecho más que crecer, permitiendo que el último cuarto haya sido un paseo militar y una buena oportunidad para poder ofrecer minutos a Ignacio Rosa y Agustín Ubal.

Seriedad

El arranque de la contienda favoreció a los intereses de los hombres de negro merced al notable trabajo de Sulejmanovic de cara al aro rival. Con el ala-pívot bosnio anotando ocho puntos en menos de cinco minutos, fueron los visitantes los que se hicieron con el control del luminoso pese a los dos triples tempraneros de Yigit Arslan. Pese a los puntos de Smith y Boutsiele, el conjunto de Ponsarnau hizo un buen trabajo para que los anfitriones no jugaran sueltos en ataque y en el momento en el que Kyser ingresó en cancha y lució muñeca con un triple y una canasta de cinco metros alcanzó una interesante ventaja de ocho puntos. El 18-23 con el que acabó un fugaz primer cuarto era una buena noticia para el conjunto vizcaino. 

Sin embargo, su efectividad ofensiva bajó momentáneamente de enteros. Los visitantes necesitaron cuatro minutos para anotar sus primeros puntos del segundo acto, el Bahcesehir, tirando con demasiados espacios, comenzó a enchufar triples y el marcador se estrechó hasta el 24-25. Ese fue el último rayo de luz para los de Ernak. Adam Smith asumió galones y con un par de penetraciones dio mucho aire a un Surne Bilbao Basket que volvió a estirarse hasta el 26-33 a 3:10 del descanso.

Y cuando Withey impuso su dominio dentro de la zona, la primera ventaja de dobles dígitos se convirtió en una realidad (29-40). El 32-42 en el ecuador de la contienda dibujaba ya un panorama más que positivo para un conjunto vizcaino que dominaba los acontecimientos en las distancias cortas tanto a la hora de anotar como cuando tocaba pugnar por los rebotes y hacía gala de un buen juego colectivo en ataque (14 asistencias en dos cuartos).

Demarraje

El Bahcesehir solo esgrimía como argumentos el buen hacer de espaldas al aro de Boutsiele y su racheada amenaza desde la distancia triple y esos eran los focos a sofocar por parte de la retaguardia bilbaina. Y a ello se puso sin hacer prisioneros en la reanudación. Con una defensa tremendamente activa, metiendo manos por doquier y con Withey haciéndose notar para puntear los lanzamientos de los exteriores turcos, el Surne Bilbao Basket pudo jugar al galope y fundir a un conjunto anfitrión absolutamente desarbolado. Puntos para Hakanson, un entonadísimo Sulejmanovic, el propio pívot estadounidense... En cinco minutos del tercer cuarto, los de Ponsarnau, gigantes, demarraron hasta el 38-58 y la contienda quedó ya a buen recaudo.

Intentaron revolverse los locales con una jugada de cinco puntos tras una antideportiva sobre Withey por un codazo involuntario a Kasey Shepherd, pero las técnicas a James Gist y al banquillo rival, dos, permitieron a los visitantes no solo mantener su dominio, sino consolidarlo y ampliarlo para llegar a los diez minutos finales con un 46-70 que dejaba absolutamente todo visto para sentencia.

Gran autoridad

Ese acto final sirvió para poner la guinda a un trabajo magnífico, de intachable factura. La ventaja visitante llegó hasta los 34 puntos (48-82), hubo lanzamientos para que jugadores como Francis Alonso aumenten su nivel de confianza, minutos para avanzar en los procesos de maduración de Ubal y Rosa... Los doce jugadores de la plantilla acabaron sumando puntos, lo que siempre supone una gran noticia. El duelo que cerrará en Miribilla la fase de grupos de la BCL, el próximo día 21 frente al Nymburk checo, será un absoluto trámite y la mente de los hombres de negro se centra ya en el próximo compromiso de la Liga Endesa, que les llevará a visitar este sábado al Baxi Manresa.