El Surne Bilbao Basket ha sumado su tercera derrota consecutiva en la Liga Endesa al perder el derbi vasco ante el Cazoo Baskonia (70-81). En un encuentro intenso y con alternativas para ambos bandos, los de Jaume Ponsarnau han flaqueado en un último cuarto en el que los visitantes han hecho valer su mayor riqueza de recursos. Tras una trifulca entre Michale Kyser y Markus Howard a 7:16 del final con el luminoso reflejando un 61-64, los anfitriones han perdido el orden en ataque, los de Peñarroya se han impuesto en el rebote ofensivo para gozar de segundas opciones de anotación que han hecho valer y el 64-73 ya no ha tenido vuelta atrás.

La contienda arrancó con ambos equipos muy entonados desde la larga distancia. Lo que Tadas Sedekerskis y Vanja Marinkovic facturaban en un aro lo devolvían en el otro Emir Sulejmanovic y Jeff Withey jugando abiertos desde la distancia de 6,75. En ese intercambio de golpes fueron los de Ponsarnau los que salieron mejor parados porque, además, su retaguardia compareció bien armada, lo que les permitió correr, aunque por el camino perdieron a Denzel Andersson por un golpe en la pierna cuando apenas se había disputado un minuto de duelo (intentó volver en el segundo acto, pero finalmente tuvo que quedarse en el banquillo), proporcionando minutos de juego a Ignacio Rosa. Así las cosas, los anfitriones se vieron con una interesante ventaja (20-13) a 2:38 de la conclusión del acto inaugural y la segunda unidad supo darle continuidad, llegándose a la conclusión de los diez primeros minutos con un 27-20 y los hombres de negro luciendo un colosal 6 de 7 en triples.

Un dos más uno de Kyser, dos tiros libres de Francis Alonso y una penetración de Reyes estiraron la ventaja bilbaina hasta un magnífico 34-20, con los de Peñarroya metiéndose además en bonus a siete minutos y medio del descanso. Sin embargo, al Baskonia no le tembló en absoluto el pulso. De su amplio fondo de armario activó la opción de Matt Costello y el estadounidense firmó ocho puntos seguidos de todos los colores y desde todas las distancias para que el banquillo local optara por detener el encuentro con el 36-31.

Pero los engranajes ofensivos de los hombres de negro se atascaron de manera notable. Adam Smith lo intentó de manera individual, pero estuvo desacertado, mientras que en el bando contrario dos triples de Hommes estiraron el parcial hasta el 0-14 para que el marcador sufriera un cambio de liderazgo: 36-37. Ludde Hakanson cortó la sangría, pero las constantes vitales del duelo habían cambiado ya. Con configuraciones en cancha con escasísima amenaza (Hakanson, Ubal, Rabaseda, Sulejmanovic y Kyser) y fallando incluso cinco tiros libres seguidos, el equipo visitante pudo jugar a placer, estiró el parcial hasta el 2-22 y alcanzó el ecuador de la contienda en ventaja, aunque el Surne Bilbao Basket se las arregló para que la desventaja no se les fuera de las manos: 41-45. El 4 de 14 en tiros de campo en el segundo parcial, con un 0 de 4 en triples, había hecho mucho daño a los anfitriones.

Toma y daca

En la reanudación, dos triples de Marinkovic y Giedraitis encendieron las alarmas de Miribilla pues el Baskonia alcanzó una renta de dos dígitos (41-51), pero Xavi Rabaseda, con tres penetraciones a canasta, lideró el parcial con el que los anfitriones igualaron el luminoso a 52 puntos en un abrir y cerrar de ojos, con Hakanson enchufando un triple para que Peñarroya optara por detener el choque tras un excelente 14-1 para los hombres de negro. A partir de ahí, la contienda se convirtió en un intercambio constante de errores y aciertos, con el partido llegando a sus diez minutos finales con un 58-59, tras canasta anulada a Kyser, que dejaba absolutamente todo abierto.

El duelo ganó temperatura cuando a siete minutos y medio del final Kyser y Howard se enzarzaron en una trifulca tras un tapón del primero, resolviéndose con una antideportiva para cada uno y la expulsión de Arturs Kurucs y Sander Raieste por abandonar el banquillo. El choque fue poco a poco decantándose del lado visitante gracias a las segundas oportunidades fruto de su buen hacer en el rebote ofensivo. El 62-71 tras triple de Marinkovic a cinco minutos del final dibujó un panorama muy complicado porque, además, al Surne Bilbao Basket no le sobraban argumentos en ataque ante la buena defensa de los alaveses. Su resistencia llegó hasta el 68-74 dentro de los dos últimos minutos, pero una pérdida de Sulejmanovic en el primer pase de ataque tras fallo baskonista en el lanzamiento ya no tuvo solución y la victoria en el derbi viajó hasta Gasteiz.