La experiencia siempre es un valor a tener en cuenta y los más de 400 partidos de Liga Endesa que Xavi Rabaseda acumula a sus espaldas han tenido un enorme peso específico a la hora de que Jaume Ponsarnau haya apostado por él como cocapitán de los hombres de negro, junto a Tomeu Rigo, pese a ser un recién llegado al conjunto vizcaino. Rabaseda reconoció ayer que el verano le ha venido bien para resetear su mente después de los complicados acontecimientos deportivos vividos la pasada temporada, que desembocaron en el descenso de su equipo, el San Pablo Burgos, y se mostró ilusionado ante su nueva aventura bilbaina. 

“El del Bilbao Basket fue el primer interés que tuve. Sabía las ganas que tenían de que formara parte de este proyecto, Jaume me llamó y me mostró su interés para que fuera una pieza importante en el equipo y eso fue lo que más me importó para tomar la decisión. Pudo haber más opciones, pero era aquí donde me querían 100%”, reconoció, describiendo también el final de su periplo burgalés: “Tenía un año más de contrato y en un principio nunca pensé que no iba a cumplirlo. Al descender, el contrato no se podía asumir en LEB, el club tenía otros planes y mi intención era seguir en la ACB. El verano ha sido largo, me ha ido bien para aclarar las ideas, refrescar el coco y empezar con mucha ilusión este nuevo proyecto”.

Rabaseda destacó que pese a lo “complicado” que resulta compatibilizar la Liga Endesa con la BCL “tenemos herramientas para hacerlo bien en ambas competiciones”. Sobre su capitanía, tiene claro que su función será ayudar al colectivo en todo lo que esté en su mano. “Llevo muchos años en esto. No soy el anotador del equipo, pero creo que hago otras muchas cosas bien. Vengo a aportar mi punto de experiencia y a ayudar en todo lo que pueda. Tomeu tiene mucha más experiencia que yo en Bilbao, en lo que es ser un hombre de negro, en jugar en Miribilla... Voy a intentar aprender de él para ayudar a los nuevos, a Jaume… Tenemos una temporada ilusionante por delante, pero también difícil”.

Rigo, a dejar atrás las lesiones Por su parte, Tomeu Rigo es la voz de la experiencia en lo que a ser un hombre de negro se refiere. “Es ya mi quinta temporada aquí y arranca un curso ilusionante con muchas ganas, ambición e ilusión por parte de todos”, destacó el balear, que no tuvo dudas a la hora de referirse a la salud como su gran objetivo de cara al nuevo ejercicio, después de dos temporadas aciagas en este sentido: “Quiero estar sano, intentar no tener recaídas ni piedras en el camino en forma de lesiones. A partir de ahí, intentar crecer y ayudar al equipo porque si estoy bien creo que puedo ir hacia arriba. He trabajado al 100% durante el verano para tratar de prepararme lo mejor posible y ahora sé que mi rol va a ser también el de ayudar más a la gente y el de involucrar más a todos con el club, la afición y los valores que tiene la casa”.