Lo que hace menos de quince días era una ensoñación, la búsqueda de una meta prácticamente quimérica por el mero placer de colocar un reto apetecible en el horizonte después de que el objetivo real y principal, la permanencia, estuviera ya más que encarrilado, se ha convertido a falta de dos partidos del final de la temporada regular en algo factible, al alcance de la mano. Difícil, pero en absoluto imposible.

El Surne Bilbao Basket se ha ganado por derecho propio rozar con la yema de los dedos la posibilidad de disputar el play-off de la Liga Endesa. Su victoria del domingo en Zaragoza no solo eleva su balance al 50% (16-16), sino que le permite empatar a victorias con el ocupante de la deseada octava plaza, el Gran Canaria, y el noveno clasificado, el UCAM Murcia, aunque ambos lucen una derrota menos porque los hombres de negro ya han disputado -y ganado ante el Tenerife- el duelo de la 32ª jornada.

Los de Porfi Fisac reciben este domingo al Valencia Basket, los de Sito Alonso juegan en casa ante el Joventut y el Río Breogán, 11º con un 15-16 y el otro invitado a esta pugna, ejercerá de anfitrión el sábado ante el Barça. Cuando a los cuatro les queden dos partidos pendientes -el average favorece al conjunto vizcaino contra los insulares y los gallegos, a los que además han ganado los dos duelos directos- se podrá analizar con más precisión lo que deberá acontecer para alargar el ejercicio más allá del 15 de mayo.

DOCE DE 16 VICTORIAS

El Surne Bilbao Basket vuelve a estar subido en otra magnífica ola, la segunda que cabalga en la presente temporada. La primera, en la que enlazó siete victorias consecutivas, le permitió poner pies en polvorosa con respecto a la zona baja de la tabla clasificatoria para observar desde la lejanía una pugna por la salvación que a día de hoy sigue atenazando a seis equipos. La segunda, la actual, le ha impulsado a ganar cinco de sus seis últimos compromisos y darse la alegría de pelear por un premio que no entraba ni en la más optimista de sus hojas de ruta. Entre las dos, el conjunto de Álex Mumbrú ha sumado 12 de las 16 victorias que figuran en su casillero.

A mediados de diciembre, tras perder en la cancha del Bitci Baskonia, el Surne Bilbao Basket cerró la décimo tercera jornada penúltimo en la clasificación con solo tres victorias, una más que el Coosur Betis, colista. Dos meses después, ocupaba la décima posición en la tabla, con un balance de 10-9 y cinco victorias de colchón sobre las posiciones de descenso. Por el camino, siete victorias consecutivas, cinco de ellas en casa (contra Río Breogán, Gran Canaria, Unicaja, Morabanc Andorra y Baxi Manresa) y dos como visitante (en las canchas del Monbus Obradoiro y el Coosur Betis).

A comienzos de abril, tras sufrir en Fuenlabrada su cuarta derrota seguida, el conjunto vizcaino no había caído demasiado. Era 12º (11-15) con tres triunfos sobre el penúltimo (aunque con average perdido) y el mismo déficit con respecto a la octava plaza. Menos de un mes después, sus cinco victorias en seis partidos (en casa ante Valencia Basket, Real Madrid, UCAM Murcia y Lenovo Tenerife, fuera frente al Casademont Zaragoza) le colocan en una situación envidiable, que incluso podría haber sido mejor porque el único partido que se les ha escapado a los hombres de negro en estas últimas semanas llegó en la cancha del Gran Canaria (88-86), actual octavo clasificado, desperdiciando la última posesión.