El Surne Bilbao Basket no está dispuesto a dejarse llevar en este tramo final de la temporada pese a tener ya los deberes de la salvación hechos y este sábado se ha impuesto al UCAM Murcia por 78-77 en un partido resuelto de manera agónica, por lo que su intención de exprimirse para acabar lo más arriba posible sigue vigente.

El conjunto vizcaino ha protagonizado el más difícil todavía, ya que tras encajar un sonoro parcial de 3-24 entre el tercer acto y el arranque del último ha sabido darle la vuelta a un 57-66 que le dejaba contra las cuerdas ante un rival con numerosos especialistas en el difícil arte de ejecutar al adversario de turno. Los de Álex Mumbrú han recuperado el aplomo cuando parecían estar en situación desesperada tras desperdiciar poco después del descanso la oportunidad de romper el duelo (54-42), entre Andrew Goudelock, Damien Inglis, Ángel Delgado y el sorprendente triplista (tres dianas) Jeff Withey le han dado la vuelta a la tortilla (71-68) y la resolución se ha decidido en un puro intercambio de golpes.

Con 76-75, Delgado ha fallado dos tiros libres pero en el rebote le ha arrebatado el balón de las manos a Sadiel Rojas y Goudelock, desde la línea de castigo, ha dado más aire a los suyos. Lima, entonadisimo con los tiros libres, ha acortado la brecha hasta el 78-77 e Inglis no ha podido solventar la papeleta en ataque, aunque lo ha hecho en defensa, punteando perfectamente el intento de triple final de un Jordan Davis que en el último ataque ha tenido dos bolas para amargar la noche al Bilbao Arena.

BUENAS SENSACIONES

El intercambio de golpes en el amanecer de la contienda duró poco, ya que en el momento en el que James Webb enchufó dos triples seguidos el UCAM Murcia se impulsó hasta el 4-10. El Surne Bilbao Basket arrancó escaso de dureza en ambas canastas, con problemas en ataque y también para cerrar su rebote defensivo, pero fue recomponiéndose con el paso de los minutos para endosar al rival un contundente parcial de 14-1 que obligó a Sito Alonso a parar el partido con el 18-11 a 1:42 de terminar el primer cuarto. Pudieron hacer algo más de daño los ‘hombres de negro’ tras un triple de Withey muy celebrado por Miribilla, pero entre Isaiah Taylor y Thad McFadden, eléctricos, sujetaron a los visitantes con el 21-15 tras los diez primeros minutos.

Con el pívot con pasaporte sueco sumando en ataque y amargando la vida a los interiores murcianos a base de tapones (dos a Nemanja Radovic y uno a Rojas), los de Mumbrú aguantaron el incremento de la efusividad de la retaguardia visitante con sus lineas muy adelantadas (27-20 a seis minutos del descanso), pero en las filas anfitrionas se echaba de menos algo más de control y aplomo en ataque para ampliar el margen de seguridad, aunque el criterio arbitral tampoco ayudaba demasiado. Los de Alonso se revolvían a base de acciones individuales, pero el que de verdad destapó el tarro de las esencias fue Goudelock. Siete puntos prácticamente seguidos de la ‘Mini-Mamba’ colocaron un más que interesante 35-25 a 3:29 del ecuador de la cita, aunque dos triples de Davis en el minuto final del segundo acto, el último casi sobre la bocina, dejaron en pie al UCAM Murcia (43-36).

OPORTUNIDAD PERDIDA

En la reanudación, el Surne Bilbao Basket interpretó de maners correcta las lineas maestras del partido. Con Inglis, Withey y Goudelock llevando el peso del equipo, el 54-42 en el ecuador del tercer acto constituía la máxima renta del partido ante un rival que, además, tenía a Webb, Taylor y Lima con tres personales, pero justo en ese momento en el que la posibilidad de romper el partido era plausible los anfitriones perdieron el norte. Dejaron de cuidar el balón con mimo, acumularon fallos de cara al aro rival y el Murcia se encontró en su hábitat favorito, con su retaguardia dominando el partido y jugando al galope, con sus fusileros pudiendo tirar de muñeca. Así las cosas, de ese 54-42 se pasó al 57-62 a diez minutos del final, un parcial de 3-20 en seis minutos y doce segundos en el que la única canasta en juego de los locales, demasiado empeñados en reaccionar desde la línea de 6,75, fue un mate de Delgado.

La sangría llegó hasta el 3-24 al abrirse el acto final con dos canastas de Webb. El 57-66 ante un rival crecidísimo dibujaba un panorama muy complicado, pero el Surne Bilbao Basket, con el empuje de Miribilla, no bajó los brazos. Rearmado en retaguardia, el 14-2 le devolvió el mando del luminoso con Goudelock tirando de muñeca, Withey metiendo un triple a tabla y Delgado e Inglis haciendo daño en las distancias cortas. En el tramo final, los anfitriones salieron vencedores del toma y daca, Inglis eclipsó el último misil de Davis y el Bilbao Arena acabó dándose un baño de felicidad.