BILBAO BASKET: Ardanza (0), Rigo (5), Bigote (6), Miniotas (4), Delgado (4) -cinco inicial- Ferreiro (8), Basterretxea (9), Chacón (0), Galán (2), Masiulis (17), Delas (2), Velasco (0).

BREOGÁN LUGO: Bell-Haynes (5), Musa (19), Kacinas (6), Lukovic (3), Mahalbasic (5) -cinco inicial- E. Quintela (13), S. Quintela (11), Díaz (2), Sollazzo (6), Cruz (3), Arteaga (11), Larsen (4).

Parciales: 15-23, 37-43 (descanso), 52-62 y 57-88.

Árbitros: Bultó, Martínez y González. Sin eliminados.

- El Bilbao Basket se estrenó en Gijón en la pretemporada con una derrota abultada que se fraguó en los últimos ocho minutos de partido en los que el marcador registró un parcial favorable al Breogán Lugo de 0-26. No debe cundir el pánico ya que el equipo que pudo presentar ayer Álex Mumbrú se pareció muy poco al que tendrá en la cabeza para arrancar la Liga Endesa el 18 de septiembre. Puede decirse que cualquier parecido con la realidad fue coincidencia porque los hombres de negro se presentaron con seis bajas, la mayoría concentradas en los puestos de base y escolta, además de las de reyes y Withey, que estaba ayer de camino a Bilbao. Así que el técnico tuvo que darle los mandos del equipo a Oier Ardanza, que esta temporada jugará en el Zornotza, y al gallego Pablo Ferreiro, que acaba de llegar y al menos en cuanto a acierto fue de los mejores del equipo. Tampoco desentonó el junior Gonzalo Basterrechea, que se mostró valiente y decidido.

La mejor noticia del partido fue la reaparición de Tomeu Rigo. El escolta balear solo pudo jugar cuatro partidos la pasada temporada y ayer abrió el marcador del Bilbao Basket con un triple. El desarrollo del partido tuvo siempre por delante a los lucenses, que contaban con todas sus piezas y han añadido a Víctor Arteaga para sustituir momentáneamente a Jordan Sakho. En el conjunto vizcaino, costó que el juego fluyera, como era lógico, y así tampoco algunos de los jugadores principales pudieron mostrar sus virtudes.

Tras unos minutos de tanteo, la aparición de los hermanos Quintela abrió la primera brecha por encima de los diez puntos antes de acabar el primer cuarto. El Bilbao Basket trató de aguantarse en el marcador, pero el Breogán mostraba más acierto y dominaba las facetas básicas. La calidad de Dzanan Musa asomaba hasta el 25-42, pero ocho puntos seguidos de Gytis Masiulis, el más entonado de los nuevos fichajes del Bilbao Basket, y una canasta de Basterrechea dejaron un tanteo ajustado al descanso.

En el tercer cuarto, bajó el ritmo y el juego se igualó, mientras el Breogán llegó a formar con Iván Cruz y Kevin Larsen, la pareja interior del ascenso del Bilbao Basket. La brega y algunas buenas acciones defensivas permitieron a los hombres de negro poner el 57-62 al inicio del último cuarto. Pero ahí se produjo el apagón general, la defensa en primer línea de los lucenses provocó un serie de pérdidas de balón a un equipo muy bisoño y los de Mumbrú, con un cinco irreconocible, no volvieron a anotar para acabar con un resultado más feo de lo que realmente mereció su esfuerzo. Pero la pretemporada tiene estas cosas y la próxima semana, en el mismo escenario ante el Burgos, las cosas pueden ser diferentes.

"Está claro que nos queda mucho por hacer, pero estamos creciendo", comentó el técnico del Bilbao Basket, que achacó ese abultado parcial final "al quinteto que teníamos en cancha". Pero lo dio por bien empleado porque "hemos podido dar minutos a los jóvenes después de un trabajo duro. La única manera de que demuestren que pueden estar con nosotros es con minutos en cancha. Ver a jóvenes de la cantera vizcaina contra rivales de la ACB es gratificante para todos". Eso sí, Mumbrú no puso excusas porque "hemos tenido 30-35 minutos de competir bien y cinco muy malos. Son cosas que debemos corregir y espero que la semana que viene podamos contar ya con todos".