El Bilbao Basket busca este martes algo que aún no ha logrado en toda la temporada: ganar dos partidos seguidos aunque sea en competiciones distintas. Los hombres de negro reciben al Fortitudo Bolonia en la Champions League y con un triunfo mantendrían sus opciones de seguir adelante en la competición y se las jugarían en las dos últimas jornadas ya en enero. Por el contrario, los italianos, que han perdido los dos partidos que han disputado y tienen otro pendiente todavía, quedarían fuera del torneo con otra derrota este martes en Miribilla.

Curiosamente, los dos equipos llegan al partido en plena época de cambios y los planes de los entrenadores son una incógnita. Sobre todo en el caso del Bilbao Basket, existe la necesidad de dar minutos a los nuevos para acelerar su adaptación, a otros para que mejoren su condición física y a los jóvenes para que vayan acumulando ratos de responsabilidad “y sientan que no solo están para ocupar un hueco en el banquillo y puedan llevar a la cancha el trabajo que hacen en los entrenamientos”, según dijo el martes Álex Mumbrú. John Jenkins, tras su buen debut ante el Fuenlabrada, tendrá de nuevo protagonismo y la duda es si Alade Aminu, que el martes realizó su primer entrenamiento, será incluido en la convocatoria y habrá que esperar ante el duelo del domingo ante el Unicaja.

En el Fortitudo, los problemas no son menos ya que no podrá contar con el estadounidense Ethan Happ, el mejor en el duelo de Bolonia, por una lesión en la mano y tampoco con el veterano pívot italiano Marco Cusin. Además, la participación de Wesley Saunders también está en duda por problemas en la rodilla. Así, el club boloñés incorporó al pívot estadounidense Dario Hunt, que quedó libre tras la desaparición del Roma. Pese a todo, el Fortitudo ha ganado dos de los tres partidos que ha disputado bajo el mando de Luca Delmonte. Mumbrú señaló que los italianos “juegan ahora con más orden. Antes eran un poco anárquicos y ahora tienen más claro a lo que juegan”.

El técnico del Bilbao Basket advirtió de que el Fortitudo es un equipo “que anota con facilidad al contragolpe”, trece puntos por partido en la Champions, y por eso espera que el Bilbao Basket mantenga el buen tono defensivo y la intensidad que mostró en Fuenlabrada. “A ver si vamos mejorando la defensa y nos vamos acoplando cada vez mejor como equipo con las nuevas incorporaciones y con los que cada vez van entrando más en ritmo. Ganar está bien, sobre todo cuando tienes pocas victorias, pero lo importante es ir creciendo como equipo”, añadió Mumbrú.