El Bilbao Basket cree haber pasado página con su victoria europea en Bolonia, que sacó de su cabeza la dura derrota ante el Estudiantes, y hoy afronta otro delicado compromiso ante un rival que es ahora directo como el Casademont Zaragoza y que llega de haber logrado el viernes un triunfo que le hacía mucha falta. Los hombres de negro tratan de mantenerse unidos y centrados en el día a día a la espera de que lleguen los recambios para Balvin y Serron en un momento clave de la temporada, en el que existe el riesgo de quedarse descolgados de la zona templada de la clasificación. El conjunto maño también está en proceso de reconstrucción y tras la llegada de TJ Bray desde el Bayern Munich de la Euroliga ha añadido al alero catalán Aleix Font, recuperado de su cesión en el Girona de la LEB Oro.

"No creo que el Zaragoza tuviera los mismos objetivos que nosotros a comienzos de la temporada", comentó Álex Mumbrú en la previa de un duelo cuyos precedentes no invitan al optimismo. Las dos últimas ocasiones en que ambos equipos se han enfrentado, el pasado curso en Zaragoza y en Miribilla en la última pretemporada, los maños se impusieron con mucha autoridad a partir de la premisa de defender y, sobre todo, correr para anotar con mucha rapidez. El Bilbao Basket se verá por ello muy exigido en el plano físico y deberá estar muy vigilante de un jugador como Dylan Ennis, capaz de anotar desde el bote y desde cualquier distancia, y de Jonathan Barreiro y Trygvi Hlinason, muy activos en el rebote de ataque.

Pero no son solo ellos, también pueden brillar Brussino, Benzing o el mismo Bray, dentro de un bloque que no está respondiendo a las expectativas, pero quizás está a punto de comenzar el despegue de la mano del Oveja Hernández, un técnico de carácter y que apuesta por un baloncesto dinámico. Para evitarlo, los jugadores de Mumbrú no pueden permitirse descuidos ni bajones de concentración porque el Zaragoza los castiga sin dudas. Sin Balvin ni Serron, el Bilbao Basket pierde calidad y dureza defensiva por lo que se hace necesario compromiso grupal y en ataque reducir errores y mostrar más contundencia y determinación que en los últimos partidos.