El parón por los compromisos de las selecciones no ha sentado bien al Lointek Gernika, que sumó ayer su tercera derrota consecutiva en la Liga Endesa en su visita al Cadi La Seu. El conjunto granate tuvo un rendimiento muy pobre, sin la energía y la tensión necesarias para afrontar un partido ante un rival que estaba más necesitado en la clasificación. Las catalanas tomaron ventaja desde el primer minuto y siempre tuvieron el control de la situación por su mayor intensidad y acierto.

Una cosa lleva a la otra y el Lointek Gernika se quedó corto en las dos. Solo Rosó Buch estuvo al nivel exigido y fue la única jugadora del equipo de Lucas Fernández que logró sacar ventajas en ataque y convertirlas con determinación. Con una rotación reducida y la presencia unos pocos minutos de la debutante Zoe Hernández, el conjunto gernikarra echó en falta mucha más aportación de su juego interior y mucha más precisión y ritmo en la circulación del balón. Las nueve pérdidas en el primer cuarto fueron un lastre porque generaron canastas fáciles del Cadí La Seu que ya mandaba por once puntos en el primer cuarto.

El 23-16 del inicio del segundo cuarto fue lo más cerca que estuvo el conjunto visitante que sufría ante la defensa presionante de las pirenaicas y apenas podía generar juego en los primeros segundos de posesión. Los triples de Julia Soler castigaban los errores defensivos y la falta de concentración asomó justo antes del descanso con una falta antideportiva de Sofía Da Silva y una falta de Itri Ariztimuño en lanzamiento desde el centro del campo que regalaron cinco puntos al Cadí La Seu y pusieron aún más complicada la tarea de remontar en la segunda parte.

No hubo manera porque faltó juego, continuidad en los esfuerzos. Así, el 43-34 abría un resquicio a la esperanza, pero las locales respondieron con dos triples consecutivos que sentenciaron el partido porque el Lointek Gernika solo oponía la batalla en solitario de Buch. La ventaja de las catalanas llegó a rozar los veinte puntos hasta que un parcial final de 0-10 sirvió apenas para maquillar un resultado que pintó feo y que metió en el autobús de vuelta malas sensaciones. Salvar el average particular, por lo que pueda pasar, es apenas un mal menor.

“El Cadi ha impuesto un ritmo que no nos ha permitido entrar en el partido. Al inicio, nuestras pérdidas de balón y su dominio del rebote ofensivo les ha permitido tomar la iniciativa. Hemos tratado de reaccionar, pero al final del segundo cuarto se han escapado de nuevo con nuestras pérdidas. Tras el descanso, no hemos convertido nuestras oportunidades y ellas han encontrado triples. El equipo no ha bajado los brazos y ha tratado de luchar”, comentó Lucas Fernández. Pese a ese esfuerzo final, el técnico del Lointek Gernika reconoció que el equipo regresó a casa “dolido”. “Tenemos que hacer autocrítica para elevar nuestro nivel y ver lo que cada una puede hacer para ayudar al equipo sin excusas”, concluyó.