Después de 18 temporadas en la LEB Oro, de la que es el entrenador con más partidos dirigidos, Gonzalo García de Vitoria (Bilbao, 3-2-1971) se incorporó este pasado verano al Lenovo Tenerife para ejercer de ayudante de Txus Vidorreta y formar una dupla de técnicos bilbaínos en el banquillo canario.

¿Cómo le llega la oportunidad de incorporarse al Lenovo Tenerife?

Después de acabar en Melilla la temporada anterior, estaba sin equipo y cuando Marco Justo deja Tenerife, mi nombre es uno de los que manejan. Hablaron conmigo Txus y Aniano Cabrera, el director deportivo, y en cuanto me lo propusieron no tuve dudas porque es un paso que me apetecía dar y estar en la ACB, aunque sea en este puesto, no se podía dejar pasar.

¿Le ha costado cambiar el chip tras tantos años de responsable del día a día de un equipo?

Bueno, era algo que ya había hecho, aunque desde que estuve con Paco Olmos en Melilla en 2008, solo lo había hecho con algunas selecciones formativas. Pero siempre he querido aprender en mi profesión, estoy actualizado, no tengo problemas con la edición de vídeo o con el uso de las estadísticas avanzadas y, al final, sigo siendo entrenador, pero en otro rol.

¿Supone esto quitarse una espina del ascenso no consumado de 2015 con el Ourense?

Un poco sí. Ya hubo una posibilidad de llegar al Gipuzkoa Basket hace unos años, de hecho tuvimos conversaciones, pero al final eligieron a Sergio Valdeolmillos. Ahora ha llegado esta oportunidad del Tenerife y estoy muy contento.

En estos meses que llevan juntos, ¿ha descubierto algo nuevo de Txus Vidorreta?

Yo a Txus ya le conocía porque le estuve viendo entrenar una semana cuando él estaba en el Estudiantes y es un entrenador que he seguido mucho porque su propuesta de baloncesto siempre me ha atraído, me ha gustado mucho cómo han jugado sus equipos y ya me enfrenté a él cuando estaba en La Palma y en el Bilbao Basket. Todos le conocemos, es una persona muy abierta y un entrenador muy inteligente e intuitivo. Reconozco que su capacidad para anticiparse a lo que pasa y encontrar soluciones rápidas es algo de máximo nivel.

¿Cómo es el funcionamiento del cuerpo técnico del Tenerife? Porque parece que Vidorreta delega bastante.

Él quiere que en momentos del partido, sobre todo en las primeras partes, yo lleve la voz cantante en los aspectos defensivos. Pero él lo controla todo porque en eso es top, por su capacidad para ver todo lo que está pasando. Él ve un partido y se sabe los sistemas del rival sin haberlos dibujado. Poco a poco, nos estamos conociendo, pero me siento valorado, las cosas como son, y todos nos sentimos importantes porque tenemos nuestra parcela. Yo tengo la tarea de estudiar el ataque del rival y cuando preparo el video, Txus ni siquiera lo ha visto antes. Eso te da confianza, pero luego en la puesta en común con los jugadores aportamos los dos. Y lo mismo ocurre con Juan Gatti, que es quien lleva la defensa del rival. La responsabilidad la lleva Txus, pero todos nos sentimos realizados.

¿Le ha sorprendido algo de la ACB ahora que está dentro?

Siempre ha sido una competición que he seguido mucho y no ha habido muchas sorpresas, pero en cuanto a estructuras y medios sí que hay un salto muy grande respecto a la LEB Oro, que es algo que ya sabíamos desde aquellos años en Ourense. Esto no es algo que me haya sorprendido tampoco, pero sí que lo disfruto porque te facilita mucho el trabajo.

¿Qué diría que marca el juego de la Liga Endesa ahora mismo? ¿Quizás la batalla del ritmo? Porque hay una tendencia a jugar más rápido.

Hay tendencia, sobre todo, a jugar más físico. Me he dado cuenta, también por lo que he hablado con gente con más experiencia, de que el baloncesto de la ACB es cada vez más físico, con más nivel de dureza y de contactos en defensa. Se quiere destruir más que construir y el ritmo alto se da más en situaciones de llegada y de jugar con un bloqueo directo de entrada, que viene provocado por lo otro, ya que ese nivel de intensidad en defensa te quita frescura para atacar. Quizás ocurre que el baloncesto se vuelve menos vistoso en ataque porque cuesta más ver a jugadores con mucho talento que a jugadores con mucho físico.

Hablando de lo de mañana, ¿llega el Lenovo Tenerife con urgencias a Bilbao? El calendario tampoco les ha ayudado.

Si ves la clasificación, ves que tenemos tres derrotas, pero de nuevo Txus nos transmite su experiencia porque ya predijo que esto podía pasar. Hicimos una pretemporada casi sin jugadores del primer equipo durante un mes por ausencias por el Mundial y lesiones y llegamos al primer partido ante el Unicaja, que venía de competir en la Supercopa, con un entrenamiento y medio con todo el grupo y un par de amistosos con cinco jugadores y varios chicos del filial. Empezamos contra rivales duros y dos partidos fuera de los tres primeros. Fuimos mejorando y ganamos dos partidos seguidos. A nivel de sensaciones estamos bien, pero el partido en Bilbao nos va a marcar. No tenemos urgencia ni presión porque aunque no hemos hecho aún 40 minutos al máximo nivel, estamos cerca y respecto a la primera semana, hemos crecido bastante.

Tener un grupo de jugadores tan consolidado ayudará también a mantener la tranquilidad en este proceso.

Claro, aquí suma la experiencia de todo el mundo ya que nadie, ni en la cancha ni en los despachos, transmite nerviosismo. Tenemos responsabilidad, pero nadie hace nadie que pueda perjudicar aún más al equipo. Además, hay diez jugadores que ya tienen interiorizado todo y permiten que esa adaptación sea más rápida. El baloncesto de Txus exige mucho conocimiento porque ya sabes que él suele cambiar muchas cosas durante la semana y necesita jugadores inteligentes. A Vicedo o a Ristic, que son los nuevos, les está costando, me está costando a mí, pero los demás ya lo saben.

¿Y qué me dice del Bilbao Basket de esta temporada?

Yo soy fan del club, como bilbaino que soy, y soy fan de Jaume Ponsarnau, de lo que propone. Como encargado de estudiar el ataque del rival para trabajar nuestra defensa, he estudiado el baloncesto de Jaume, que es diferente al del año pasado y eso habla bien de él en cuanto a que es capaz de adaptarse a los jugadores que tiene, pero es igual de atractivo y organizado. Ves al Bilbao Basket y ves la firma de autor de un entrenador. El equipo está bien y está jugando bien.

¿Cree también que es un equipo con más recursos y más calidad?

Hay jugadores que llevan un año con Jaume y el fichaje de Renfroe te da un jugador con mucha experiencia en la competición. Por ejemplo, Tsalmpouris tiene un poso mayor en su cambio al cuatro, Hlinason y Killeya-Jones le dan mucha presencia dentro. A mí me gustaba mucho Withey, pero sí que estos dos hacen mejor pareja que Withey y Kyser. Andersson también tiene un año más en la liga. Reyes está más valiente, Kullamae el otro día fue un espectáculo. Y pese al gran nivel que dio Hakanson, para lo que quiere Jaume, Renfroe les va a dar mucho.