El Lointek Gernika no tuvo fortuna en el sorteo de la fase de grupos de la Eurocup ya que le correspondieron rivales complicados y desplazamientos incómodos para conseguir el objetivo de ser uno de los dos primeros de grupo y uno de los ocho mejores terceros que accederán a las eliminatorias. El Lattes Montpellier francés, el Zaglebie Sosnowiec polaco y el Ramat Hasharon israelí exigirán lo máximo del conjunto granate. En Israel comenzará el 12 de octubre esta séptima presencia europea de las granates. “No hemos tenido mucha suerte porque es un grupo muy fuerte. Los tres equipos han sido semifinalistas en sus países. Con el nuevo formato del sorteo podía pasar esto, pero ya no vale lamentarse, sino prepararse bien porque creo que podemos competir bien”, afirma el técnico Mario López.

La mayor dificultad vendrá por el Montpellier, un equipo del máximo nivel y que, según López, está “un paso o más por encima” y será uno de los candidatos a ganar la Eurocup. El Lointek Gernika ya se ha medido a rivales franceses en distintas ocasiones y espera dar la cara, al menos en casa. El conjunto que dirige Valery Demory tiene un bloque muy consolidado en el que destacan las belgas Julie Vanloo, base, y Kyara Linskens, pívot, que se proclamaron campeonas del último Eurobasket. Además, el Montpellier cuenta con tres medallistas de bronce con Francia: Romane Bernies, Mariemme Badiane y Mamignan Touré, y ha incorporado a la estadounidense Alisia Jenkins, que el año pasado militó, precisamente, en el Ramat Hasharon y conoce la liga española tras pasar por Zaragoza y Zamora.

El Zaglebie Sosnowiec es un debutante en Europa y su mayor debilidad puede ser la inexperiencia, salvo en la figura de su entrenador, Jordi Aragonés, que ejerce también de preparador físico de la selección femenina y guarda amistad con Mario López. Las jugadoras más destacadas del equipo de la ciudad cercana a Katowice son la base estadounidense Jessica January y la pívot canadiense Quinn Dornstauder, que también pasó por la Liga Femenina en Zamora y La Seu. De todas formas, Mario López recuerda la dificultad que entraña jugar en las canchas polacas, como comprobó el equipo la pasada temporada en su visita a Gorzow.

El rival más asequible del grupo debe ser el Ramat Hasharon, que vuelve a las competiciones europeas tras casi tres lustros de ausencia, aunque lo peor será el complicado y largo viaje hasta esta localidad situada a ocho kilómetros de Tel Aviv. El técnico gernikarra admite que el baloncesto israelí resulta menos conocido y a falta de conocer más en profundidad la plantilla que tendrán delante señala a la ala-pívot estadounidense Natalie Kukowski y la alero bielorrusa Ksenia Malashka como sus jugadores más importantes.