Marie-Michelle Millapie es la undécima jugadora confirmada por el Lointek Gernika Bizkaia para la próxima temporada que arrancará el 23 de septiembre en Maloste en el Ensino Lugo. “Es una jugadora de envergadura con capacidad de intimidación que puede alternar las dos posiciones interiores”, comenta Mario López sobre la ala-pívot francesa de 27 años y 1,92 metros que la pasada temporada militó en el Campobasso italiano. Sin embargo, Millapie tiene mucha experiencia ya que ha jugado con las selecciones formativas y absoluta de su país, es internacional en la modalidad de 3x3 y ha disputado la Eurocup, donde ya se enfrentó hace algunas temporadas al Lointek Gernika, y la Euroliga en algunos destacados equipos como el Landes, el Lattes Montpelier o el Flammes Carolo.

“El Gernika es un club muy competitivo tanto en la liga como en la Eurocup Women”, afirma Millapie, que tiene “muchas ganas de conocer a mis nuevas compañeras y ponerme a trabajar para conseguir los objetivos”. El técnico gernikarra añade que “defensivamente, la intimidación, la capacidad de cambiar tiros, el rebote y la lucha constante son sus mejores cualidades”, aunque la jugadora gala también puede aportar en ataque “con tiros cortos y cerca de la canasta”.

La llegada de Marie-Michelle Millapie termina de dar forma a una plantilla muy cambiada, bastante versátil y en la que el club gernikarra ha buscado mayor capacidad física, sobre todo en el juego interior. Han renovado Itzi Ariztimuño, Rosó Buch, Marta Alberdi y Sofía da Silva, regresa Angie Bjorklund, que nunca se fue del todo, y son nuevas Laia Flores, Grace Berger, Gabby Nikitinaite, Sara Madera, Maya Dodson y la propia Millapie. En un mercado complicado por la dificultad de acceder a las jugadoras de la WNBA, al menos a las de más calidad, muchos clubes de la Liga Femenina han apostado por caras conocidas o por jugadoras que se estrenan como profesionales tras salir de la liga universitaria estadounidense para armar plantillas que aseguran que el nivel de la competición será alto.

El Lointek Gernika ha intentado moverse sobre seguro y ha añadido tres piezas que pueden marcar diferencias en cada una de las posiciones. Laia Flores, curtida ya en mil batallas, tiene que aportar mucho en la dirección de juego por su amplitud de recursos para producir para sus compañeras y para sí misma. Maya Dodson, que estas semanas está jugando en Nueva Zelanda, llevará el peso del juego interior, tanto en puntos como en rebotes, facetas ambas en las que destacó la pasada temporada en Polonia. Por su parte, Grace Berger debe liderar el juego de perímetro con su capacidad de hacer muchas cosas. Elegida en el séptimo puesto del último draft de la WNBA, la Hoosier de la Universidad de Indiana vivirá su primera experiencia en Europa, aunque ya disputó en 2021 la AmeriCup con la selección absoluta de Estados Unidos. Su calidad no está en duda ya que ahora mismo es parte de la rotación de las Indiana Fever con las que ha jugado 10 minutos de media en 19 partidos. Recientemente, ha tenido un partido de 36 minutos con 15 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y 3 robos.

De Nikitikaite, Madera y Millapie cabe esperar una buena adaptación a la competición para aportar en sus roles, que pasan en las dos primeras por convertirse en amenazas en el lanzamiento exterior y ayudar en la creación de espacios. El resto de la plantilla asegura fiabilidad y conocimiento del medio y de las exigencias del entrenador. La vuelta de Bjorklund suma a la mejor tiradora que ha tenido el equipo en las últimas temporadas, junto a Laura Spreafico, aunque la estadounidense tendrá en principio un papel menos protagonista que en su anterior etapa ya que, por ejemplo, no podrá jugar en la Eurocup. Y Da Silva podrá ajustarse a su rol más conocido, el de sumar intensidad y energía desde el banquillo sin tener que cargar por necesidades del guion con tantos minutos como el curso pasado.