EL Teknei Zornotza entra este fin de semana en un territorio conocido. Por tercera campaña consecutiva, los verdes afrontan la fase de ascenso a la LEB Oro con eliminatorias a ida y vuelta. Hace dos años, llegaron hasta la antesala del ascenso y cayeron ante el filial del Barça. El año pasado les eliminó el Basket Navarra en los cuartos de final. Ahora, el equipo zornotzarra arranca el camino como visitante mañana sábado (19.00 horas) ante el Odilo Cartagena. “Estamos con muy buenas sensaciones, preparados para competir al máximo nivel”, asegura Mikel Garitonandia tras una temporada regular “muy buena” que el Zornotza ha cerrado con una racha de cuatro victorias para un total de dieciocho, su mejor marca en la LEB Plata.

“Hay que jugar dos partidos perfectos para pasar, pero no hay que volverse locos”, afirma el técnico del Zornotza, a quien resulta complicado establecer comparaciones con anteriores eliminatorias porque “los equipos y los caminos cambian mucho”. En todo caso, comenta que “hace dos años teníamos un techo claro, había equipos claramente superiores. El año pasado hicimos una gran primera mitad de campaña, pero llegamos más justos de gasolina. Este año quizás no hemos alcanzado el nivel que dimos en los mejores momentos del año pasado, pero llegamos muy bien, con la gente muy enchufada y con las ideas muy claras”.

El Zornotza ha ido de menos a más en un curso en el que en el grupo Oeste el Tizona se ha mostrado muy dominador con solo dos derrotas, una por vuelta. Este hecho no distrajo al equipo verde. “Nosotros hemos hecho nuestro camino porque nuestro objetivo real no era ser primeros ni pensábamos que nuestra meta era estar tan arriba. Pero hemos disfrutado del camino y volvemos a estar en ese grupo de equipos que juegan buen baloncesto, con solidez. Ha costado integrar a los nuevos jugadores, pero ahora mismo estamos en un gran momento, en el ideal”, señala Garitonandia.

La experiencia en estas lides puede ser un factor a tener en cuenta y en el Zornotza saben que “son eliminatorias en la que cada punto vale mucho y hay que mostrarse sólidos y no tener altibajos durante el partido. Hemos demostrado que podemos jugar a un gran nivel y nuestra regularidad es una baza a explotar. Pensamos que es difícil mantener nuestro rival si estamos enchufados y por eso estamos con muchas ganas”. En esa batalla del ritmo puede estar la suerte de la eliminatoria entre dos equipos que “representan un choque de estilos”. El Zornotza juega a muchas posesiones y el Cartagena, de la mano del veterano entrenador Gustavo Aranzana, pretende todo lo contrario.

“Su punto fuerte es el juego interior con gente de nivel como Mendiola, Cody o Powell y eso les lleva a un ritmo más lento. Juegan despacio y es uno de los equipos que menos anota”, desgrana el entrenador durangarra. “Si somos capaces de apretarles, van a sufrir. Si nos movemos a 24 segundos, ellos van a estar más cómodos”, añade. Otra de las claves será el acierto en el tiro exterior ya que el Zornotza ha acabado la liga regular con un porcentaje en triples “horroroso, aunque en los últimos partidos hemos mejorado”. “Somos un equipo físico y nos hemos acostumbrado a jugar con esa carencia porque con nuestro ritmo nos hemos ido a 80-85 puntos con facilidad”, matiza Mikel Garitonandia, que recuerda que el Cartagena “también mete muy poco de tres. Pero esperemos tener confianza y suerte”.

Uno de los inconvenientes a superar es la disponibilidad de Alberto Cabrera, el base titular y motor del Zornotza, donde juega cedido por el Tenerife. El canario ha sido reclamado para cubrir las bajas del equipo de Vidorreta y alternará los dos equipos hasta nueva orden, lo que complica la preparación de los partidos de este play-off. “Son pequeños problemas que hay que superar y no hay que darle más vueltas. Esperemos que Alberto nos pueda echar una mano mañana y en todo caso, eso nos tiene que hacer estar más concentrados y metidos en lo que debemos hacer”, concluye Mikel Garitonandia.