Una oportunidad que pide hacerlo todo bien
El Bilbao Basket pierde a Devin Thomas para la visita al Barça, que saldrá motivado por el cambio de técnico
bilbao - En otras circunstancias, se diría que el Bilbao Basket visita al Barcelona con la intención de pescar en ese río revuelto que es ahora mismo el Palau Blaugrana. Pero para eso hay que tener los aparejos imprescindibles y no van sobrado de ellos los hombres de negro. Ayer mismo se supo que Devin Thomas será baja hoy por un virus estomacal que le ha provocado fiebre, vómitos y diarrea. Eso deja la mayor responsabilidad del juego interior en manos de Mickell Gladness, que está también muy justo en el plano físico y deberá fajarse con rivales de entidad, pese a la ausencia de Kevin Seraphin, un jugador que fue letal en el partido de Miribilla.
El Barcelona, por su parte, vive la mayor crisis de su historia, pero la llegada de Svetislav Pesic ya supone un aviso para navegantes y un anticipo de la identidad que se busca con el despido de Sito Alonso. “Si no puedes defender, al menos haz falta”, es una de las frases de cabecera del entrenador serbio. Eso significa que al Bilbao Basket le espera hoy un partido duro ya que los jugadores del Barça querrán demostrar a su nuevo entrenador que puede contar con ellos para el futuro.
De la calidad de la plantilla azulgrana no se puede dudar, de hecho se permite dejar fuera al recién fichado Edwin Jackson, máximo anotador de la Liga Endesa la pasada temporada. Por eso, el Bilbao Basket tiene que hacer un partido casi perfecto para poder ganar, algo que ya consiguió la pasada temporada. Pero entonces tenía unos argumentos, sobre todo en ataque, de los que ahora carece.
El equipo de Veljko Mrsic acumula tres derrotas seguidas y juega con la amenaza de verse en una situación aún peor a la vuelta de la Copa y de las ventanas FIBA. El Joventut cayó ayer en Andorra en el debut de Carles Duran en su banquillo, lo que supone la novena derrota consecutiva de los verdinegros y otorga algo de tranquilidad para que el Bilbao Basket puede pasar sin daños otra jornada complicada. La dificultad de jugar en el Palau es evidente, aunque cualquier oportunidad de sumar victorias es bien recibida si sirve para dejar de mirar a los rivales directos y afrontar los partidos claves del mes de marzo con menos presión.