El pívot griego se ha convertido en imprescindible para el Bilbao Basket
Gracias a su enorme mejoría en los dos últimos meses y ahora recibirá la ayuda en las zonas del lituano slezas
bilbao - Georgios Bogris ha alzado el vuelo en las últimas semanas y se ha convertido en una de las mejores noticias en el seno del Dominion Bilbao Basket. El pívot griego llegó con un rol secundario, pero ahora mismo en una pieza imprescindible para Sito Alonso sin la que sería imposible entender que el equipo siga con todos sus objetivos intactos. Bogris ha protagonizado una mejoría espectacular en sus prestaciones, por encima de las expectativas que habían generado sus primeros partidos, y no sería demasiado atrevido decir que atraviesa el mejor momento de su carrera.
La marcha de Shawn James y la lesión posterior de Mirza Begic han provocado que desde hace dos meses el ateniense sea el único cinco del que puede disponer el Bilbao Basket. Y lejos de acusar la responsabilidad añadida para la que no estaba destinado, como suele ocurrir con otros jugadores, Bogris se ha venido arriba y su rendimiento se ha disparado. Con más minutos en cancha, su confianza ha crecido y se atreve a hacer más cosas y con más acierto. Desde el partido de Liga en Fuenlabrada, que ya no jugó James, el pívot ateniense promedia 25 minutos de juego, 8 puntos y 7,4 rebotes por partido cuando sus medias anteriores eran de 18 minutos, 5,5 puntos y 3,5 rebotes. En la Eurocup, ha pasado de los 19 minutos, 4,9 puntos y 3,8 rebotes de la primera fase a los 28 minutos, 9,8 puntos y 7,2 rebotes del Last 32.
Georgios Bogris, que no se ha perdido ningún partido de esta temporada, está siendo inteligente y ha subido su nivel sin salirse del guion. No intenta lo que no está a su alcance, pero por ejemplo está sabiendo explotar los tiros de cuatro-cinco metros, esa media distancia que parece desterrada del baloncesto actual. Él logra encontrar los espacios que para otros jugadores interiores parecen imposibles o directamente vetados y sus compañeros ya le encuentran con más regularidad como destino de sus pases. Además, Bogris acompaña todo con un espíritu de sacrificio y un olfato especial para el rebote de ataque que han calado en el aficionado de Miribilla, para quien tampoco han pasado desapercibidos esos progresos. Seguramente, habrá pívots más dotados técnicamente, más duros, pero el griego está consiguiendo que esas diferencias no parezcan tantas, y eso es una virtud destacable.
tautvydas slezas, confirmado Lo lógico es que a partir de ahora Georgios Bogris se quede con el papel de pívot principal y que sea Begic, cuando se recupere, el que tenga que dar la talla en sus relevos. El esloveno aún tiene para un par de semanas, como poco, y por eso ha llegado Tautvydas Slezas, cuya incorporación confirmó ayer el Bilbao Basket tras cerrar el acuerdo con el Cáceres, que no ha querido frenar las aspiraciones de un jugador con el que han quedado contentos en el equipo extremeño. El lituano de 25 años y 2,06 metros pasará hoy el reconocimiento médico en Bilbao y si no hay sorpresas, estaría listo para debutar, o al menos estar disponible, este próximo domingo ante el Herbalife Gran Canaria ya que su licencia puede tramitarse sin ninguna traba burocrática.
Para trabajar a fondo con sus nuevos compañeros, el pívot de Kaunas tendrá que esperar hasta el viernes cuando el Dominion Bilbao Basket haya regresado de Turquía. Por mucho que Bogris haya mejorado, no es ningún superhombre que pueda batallar en solitario en las zonas y Slezas llega en un momento en que se agradece tener piernas frescas.