ALCONES, ventanas, los cables de la luz que unen distintas fachadas, autobuses, camiones, coches... cualquier lugar es bienvenido para lucir los colores del Athletic. Bilbao, Bizkaia y centenares de lugares de Euskal Herria, el estado español y diversos puntos de la geografía mundial van tiñéndose de rojo y blanco poco a poco. Allí donde hay un athleticzale hay hueco para una pequeña bandera, en ocasiones para sorpresa de sus vecinos, incapaces, en los lugares más recónditos del mundo, de entender el por qué de las pinturas de guerra de quienes viven junto a ellos. La fiebre por el Athletic no entiende de fronteras; tampoco de edades. Si la llamada del club a llenar los balcones de banderas rojas y blancas en estos días previos a la esperadísima final de Copa del próximo 3 de abril está siendo todo un éxito, igual de rotunda fue la contestación de los más txikis, quienes en su último día de clase antes de iniciar las vacaciones de Semana Santa llenaron de colorido las aulas de toda Bizkaia.
Las camisetas del Athletic con las que acudieron a los centros escolares las lucieron, ya por la tarde, en los parques de las distintas localidades del Territorio Histórico. Zamarras clásicas y modernas se entremezclaron en los partidillos improvisados, bocata en mano, tan típicos cuando suena la corneta en clase y se abre todo un mundo de libertad para los más pequeños, muchos de los cuales, afortunados ellos, disfrutarán de dos semanas de asueto. Y en medio, la gran final copera frente a la Real Sociedad. Este año, eso sí, toca vivirla en casa, ya que las gradas de La Cartuja estarán vacías debido al coronavirus, cuya incidencia vuelve a crecer en Euskal Herria.
Los más pequeños, que tras un año de restricciones ya no son ajenos a todo lo que les rodea, tienen en estas próximas semanas la oportunidad de ver a un Athletic campeón de Copa, algo que muchos de sus aitas y amas ni siquiera pudieron vivir.
Athletic miribillako hintxak
Además del llamamiento del club a lucir los colores del conjunto rojiblanco en los balcones, la peña Athletic Miribillako Hintxak citó a los vecinos del barrio bilbaino para hacerse una foto y tratar de enviar todos sus ánimos a los jugadores. Un nutrido grupo de jóvenes, txikis en su mayoría, atendieron a la llamada de la peña, que se formó en junio del pasado año, y cómo no, ataviados con la elástica zurigorri posaron para la foto.
