El debate sobre la posible presencia de público en la final de Copa del 3 de abril duró poco más de veinticuatro horas. Después de que el pasado miércoles se filtraran los planes de la Real Federación Española de Fútbol de intentar que hasta 15.000 espectadores vieran en directo en La Cartuja el histórico derbi entre el Athletic y la Real Sociedad, con el inmediato rechazo de los responsables políticos y sanitarios tanto del Gobierno vasco como del español, el organismo presidido por Luis Rubiales echó el jueves marcha atrás, horas antes de reunirse en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas con las delegaciones de los dos clubes finalistas. Aitor Elizegi y Jokin Aperribay respaldaron la decisión.

“Hemos asumido que era el momento de seguir siendo responsables, más todavía, en una situación sociosanitaria en la que todos debemos colaborar”, aseguró el presidente del Athletic, que destacó la sintonía que tiene en esta cuestión con la Real: “Quizás sea la final más importante que estamos jugando, y estamos para ayudar”. Aperribay, por su parte, subrayó que “lo que tenemos que hacer es cumplir con las medidas sanitarias”. El presidente txuri-urdin mostró su “máxima colaboración con la decisión”. Por parte de la Federación no salió a hablar Luis Rubiales, sino que dejó la valoración al director de Competiciones de la RFEF, Alfredo Olivares, que recalcó que se ha adoptado una decisión “responsable”.

Simplemente, no tocaba. La evolución de la pandemia en este momento, a dos semanas vista de la gran cita en la capital andaluza, no invita a relajar las restricciones. El cierre perimetral de la CAV vigente hasta después de Semana Santa iba a impedir el desplazamiento de aficionados del Athletic y la Real. Y en caso de haber abierto el estadio, solo los residentes en la provincia de Sevilla hubiesen podido asistir al encuentro, ya que la Junta de Andalucía no deja circular entre sus ocho provincias. Una realidad a la que no ha sido ajena la RFEF, según indicó el jueves. Los responsables federativos han mantenido en las últimas semanas reuniones con la Consejería de Salud y Familias del Ejecutivo andaluz en las que han seguido la situación asistencial sanitaria y los datos epidemiológicos en Sevilla, con el objetivo de estudiar la posibilidad de que la final no fuera a puerta cerrada. Pero la RFEF negó que ya hubiera tomado la decisión de permitir la presencia de espectadores.

La Federación española aseguró que la administración sanitaria les comunicó que “la celebración de dicho encuentro con afluencia de público supondría la calificación de riesgo epidémico moderado por covid-19, lo que permitía la asistencia de un aforo limitado”. Aunque ha sido la imposibilidad de que los aficionados residentes en Euskadi puedan desplazarse lo que más decantado definitivamente la balanza, según destacó la Federación: “De todo esto se ha informado a ambos clubes, que han comunicado que acatarían cualquier decisión de la RFEF. Se ha valorado especialmente el hecho de que las aficiones no puedan desplazarse y acudir al estadio”.

El partido se juega en casa

Después de que la víspera tanto el portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, como la ministra de Sanidad, Carolina Darias, criticaran abiertamente la posibilidad de que la final no fuera a puerta cerrada, el jueves fue el lehendakari el que la censuró. Iñigo Urkullu aseguró que “el partido más importante” es el que se disputa contra el coronavirus, por lo que apeló a los aficionados a seguir esos encuentros desde casa e “individualmente, aplaudiendo a quien deportivamente sea el mejor y deseando que todo transcurra con la mayor deportividad y con la mayor implicación para la salud”.

ETB-1 emitirá en directo la final

A las 21.30 horas. Euskal Telebista ofrecerá en directo la final de la Copa que disputarán el próximo 3 de abril en La Cartuja el Athletic y la Real Sociedad. El partido histórico entre los dos equipos vascos se retransmitirá en ETB-1, según indicó ayer el ente público. “La final ha concitado una gran expectación y EITB quiere estar a la altura del acontecimiento, realizando una amplia cobertura en todos sus canales”, destacó Euskal Telebista. Así, EITB está preparando una programación especial bajo el lema Geurea bai edo bai!, que se irá desgranando los próximos días. Habrá programas y contenidos especiales en televisión, radio e internet los días anteriores y el mismo día de la final. “Se realizará un amplio despliegue técnico y humano en Sevilla, que acercará toda la emoción del terreno de juego a las aficiones que verán el choque desde sus casas”, apostillaron. A dos semanas del histórico derbi en la capital andaluza, ya es una realidad que el encuentro será a puerta cerrada, lo mismo que la final del 17 de abril ante el Barcelona.